La evolución del rol de las mujeres en la empresa familiar ha alcanzado el ámbito directivo. Esta realidad plantea un nuevo escenario en el que las nuevas generaciones de mujeres, apelando a la meritocracia, han conseguido un espacio predominante desde el que demostrar su capacidad de gestión y liderazgo.

Es sin duda un aspecto clave que cambiará en los próximos años el perfil de los consejos de dirección y administración de estas compañías y que servirá para afianzar nuevos modelos de referencia. Varias directivas del ámbito de la empresa familiar debatieron este miércoles sobre los retos y oportunidades que enfrentan las organizaciones en este ámbito. El encargado de moderar la conversación fue Mario de Gandarillas, socio del Área de Empresa Familiar de Vaciero.

"Cuando un hombre tiene un determinado carácter se le presupone que tiene unas dotes de liderazgo enormes y, cuando una mujer tiene ese mismo carácter, se le presupone como una mujer con un muro delante, de trato complicado", reflexionó Patricia Balbás, directora adjunta de Bodegas Balbás.

Para ella, "el debate no es hombre o mujer, sino saber en qué es fuerte cada uno y enfocarse en ese punto". "Lo que hay que aprovechar en empresas familiares es saber colocarnos cada uno en nuestro nicho y ser fuertes, no tanto por ser hombre o mujer, sino porque se puede aprovechar el potencial al máximo", expuso.

Sonia Pascual, consejera del Grupo Pascual, coincidió en que es importante que "cada uno esté en su lugar y trabajar sus respectivas parcelas". En su compañía, explicó, cada uno de los hermanos tiene un rol asignado específico.

Marta Beltrán, directora general de la Asociación de la Empresa Familiar de Madrid (Adefam) puso sobre la mesa que "hay mucha presión social ante lo que todos tenemos que querer". "Yo no sé si todas las mujeres que aplican a una cosa y no aplican a la siguiente es porque no quieren o porque creen que no pueden", reflexionó.

Al margen de que puedan existir miedos o que las condiciones no sean las adecuadas para seguir subiendo en la escala de responsabilidad dentro de una organización, "hay que aceptar también que no todo el mundo quiere ser el primer espada de un sitio", destacó.

Por su parte, Yolanda Mora, asociada senior del Área de Empresa Familiar de Vaciero, recordó los resultados de un reciente estudio que muestran que la mayoría de mujeres ocupan puestos administrativos y remarcó lo complicado que es que "desde el mundo administrativo la misma empresa te promocione después a cargos ejecutivos".

En este sentido, opinó que "la parte del empoderamiento desde la familia es esencial" y remarcó que la clave está en "promocionar las cualidades de los hijos y que su género no determine a qué se van a dedicar" dentro o fuera de la compañía.

Además, aseguró percibir una "evolución" en el ámbito de la maternidad en los últimos años y señaló que "para apoyar el desarrollo profesional de las mujeres, la empresa debe detectar potenciales liderazgos y hacerles un plan de carrera", así como "legitimarlas en sus puestos de trabajo" frente a posibles cuestionamientos por su condición femenina. También destacó que "ya hay muchas empresas poniendo ya estos medios" e incidió en que "no se trata de hacer políticas para mujeres sin con esas mujeres".

Balbás, por su parte, puso en valor que "la mujer cada vez está tomando más peso en puestos de responsabilidad dentro de la empresa familiar" y quiso animar "a todas las mujeres de una familia empresaria a tomar el relevo y seguir luchando".

Beltrán añadió que "el papel de la mujer siempre ha servido para trascender valores, ha sido importantísimo en lo emocional, en lo familiar y, cada día lo está siendo más en lo ejecutivo".

Para Pascual, el rol de la mujer "es el gran cambio y el gran desafío" en el que están "inmersas las organizaciones". En el caso de su empresa, "ha sido un entrenamiento profundo de lo que es la familia y el talento familiar, independientemente de si es hombre o mujer", concluyó.

La compañía alimentaria, recordó, ha ofrecido becas a sus ganaderos, un ámbito principalmente dominado por perfiles masculinos. "Y cuando ves que hay mujeres que rompen el patrón, y que ha vuelto de la ciudad al campo, ya me sirve", expuso.