El sector financiero español ha sido uno de los que más se ha transformado en los últimos años. Desde la crisis de 2008, los bancos han registrado recortes de plantillas, de oficinas y fusiones. Además de esta transformación, las entidades han vivido otra, la digitalización, que ha dejado a algunos colectivos fuera. Uno de ellos son los mayores. Así que una de las asignaturas pendientes es hacer más accesible la banca a los mayores de 65 años. Los bancos lo están intentando y el 94% de los cajeros ya están adaptados. 

El informe de seguimiento semestral de las medidas dirigidas a mejorar la atención personalizada de personas mayores y personas con discapacidad de la AEB, CECA y Unacc revela que el 30 de junio había más de 36.000 cajeros de las entidades que se encuentran adaptados. Esto supone el 94% del total del parque de cajeros y es un incremento de 3 puntos porcentuales desde el 91% registrado a diciembre de 2022.

La mejora de los cajeros automáticos es muy importante para el colectivo de personas mayores de 65 años, ya que según el estudio de Digitalización y Exclusión Financiera de Asufin el 88,8% de los mayores siguen estando obligados a usar el cajero, a pesar de que más de un tercio tiene problemas a la hora de manejarlos. 

En este sentido, el informe de seguimiento apunta que en el primer semestre del año más de 277.000 clientes de más de 65 años han recibido formación financiera, digital y/o destinada a la prevención del fraude, en coherencia con el compromiso del sector bancario con la educación financiera y digital y la atención a las necesidades de las personas mayores, tanto de manera presencial como en el resto de canales disponibles. 

Adicionalmente, se ha avanzado en la formación de los empleados del sector para ofrecer una atención más adaptada al colectivo de mayor edad, de forma que, durante los seis primeros meses del año. Así, el número de empleados formados sobrepasa 36.800 y el número de horas de formación ha ascendido a 248.000, con el objetivo de reforzar el esfuerzo ya realizado durante todo el 2022

Otro punto que se destaca en el informe es la utilización de canales digitales y de aplicaciones. Según sus datos, a junio de 2023, en torno a un 90% de estos canales se han adaptado con lenguaje y vista simplificada, en lo referente a mejoras en sus páginas web y aplicaciones móviles. En este punto, Asufin señala que el 40% de los mayores ya utiliza estas aplicaciones para gestionar sus finanzas, un 6,2% más que hace un año. Pero todavía un 33,2% sigue actualizando sus movimientos bancarios a través de la libreta. 

Por lo que respecta a la atención presencial, el número de oficinas con horario ampliado se ha incrementado hasta alcanzar el 82,2%, desde el inicio de la implantación de las medidas, lo que se traduce en que 5,6 millones de personas se han beneficiado de esta medida durante el primer semestre del año. A ello hay que sumar las mejoras en la atención telefónica, manteniéndose por encima del 90% el número de entidades con horario de atención ampliando y creciendo el número de llamadas de mayores de 65 años atendidas, que supera los 2 millones.

En este primer semestre se observa un incremento del porcentaje de oficinas que prestan el servicio de caja de 9:00 a 14:00 horas con un horario de atención presencial más amplio, con el 82,2% del total frente al 81% del cierre de 2022 y más del doble que antes de que se pusieran en marcha las medidas (diciembre de 2021). En cuanto a las entidades sin oficina que disponen de un servicio de atención telefónica de 9:00 a 18:00 horas se mantiene la ratio en el entorno del 90%, respecto al anterior informe.

“El sector está totalmente comprometido con el avance en la implementación de las medidas de atención personalizada y creemos que el mejor modo de hacerlo es de mano de la sociedad”, apuntan en el informe. El objetivo que tienen es seguir impulsando la implantación y adecuación de las medidas acordadas, y la conversión de la labor de seguimiento de dichas medidas en un mecanismo de aproximación a las preocupaciones del conjunto de la ciudadanía.