El perfil ahorrador de los españoles es conservador. El 56% de los ahorradores esperan rentabilidades razonables y no están dispuestos a asumir pérdidas. Con esta definición se entiende que los productos en los que invierten son poco arriesgados y con una rentabilidad casi segura. Los depósitos a plazo cumplen estos dos requisitos y aunque la gran banca se niega, por el momento, a remunerarlos, los españoles seguirán contratando este producto. 

Esta es una de las conclusiones del VIII Barómetro del Ahorro del Observatorio Inverco. Según la encuesta, el 27% de los españoles contratará un depósito próximamente o si ya lo tiene aumentará su inversión. A pesar de ello, la respuesta mayoritaria a la pregunta de si estaría dispuesto a contratar un depósito con un tipo de interés al 2% antes que un fondo ha sido que consultaría con su entidad (el 42%) y un 27% no lo contrataría.

Esta diferencia se debe, tal y como explica Eustaquio Arrimadas, miembro del Observatorio Inverco, a que actualmente hay productos que ofrecen mayor rentabilidad y que ese 2% no bate a la inflación, pero los españoles prevén que habrá intereses más altos en los depósitos en los próximos meses. Por ello, serán los productos financieros más contratados en el futuro cercano. 

Ligado a esto, el presidente del Observatorio, Ángel Martínez-Aldama, ha apuntado que la tendencia favorable a este producto se intensificará a medida que los bancos empiecen a remunerar los depósitos con la misma intensidad que en el resto del mercado europeo.

Los depósitos ya son el producto a través del cual canalizan los ahorros los españoles. El 87% de los ciudadanos tienen dinero en estos productos a pesar de que, actualmente, los depósitos a plazo remuneran de media un 2,33%. Pero en este punto también están incluidos los depósitos a vista y las cuentas corrientes, que es el activo predominante y “muy conservador”, pero instrumental, es decir, todos lo necesitan para el día a día. Además, los depósitos, junto con los planes de pensiones, son los productos que conocen mejor. 

Con todo, los ahorradores, afectados en su mayoría -hasta un 53%- por el golpe de la inflación, también optan por otros productos más prometedores con la intención de batir a la inflación y, por ello, el 40% de los ahorradores canaliza su capital en fondos de inversión, once puntos más que en 2015, en tanto que, en concreto, el perfil conservador ha visto incrementar su interés en este producto hasta el 44% respecto al 33% de 2021.

El perfil conservador y la predilección por los depósitos también se refleja en el motivo de ahorro. El 40% de los españoles lo hace para contar con un remanente para imprevistos. Se ha consolidado como la principal razón y ha aumentado 10 puntos en cuatro años. Estos productos (depósitos a la vista y cuentas de ahorro) tienen la ventaja de ser líquidos, es decir, que el ahorrador puede contar con el dinero desde el primer momento. En el caso de los depósitos a plazo, se debe esperar a concluir ese plazo para poder tener la rentabilidad.

En este punto, llama la atención que ha aumentado el número de ahorradores que invierten para hacer crecer el dinero sin un fin determinado. Es decir, el 30%, nueve puntos más que en 2021, ahorra para intentar no perder poder adquisitivo y para sacar rendimiento a ese dinero. En este punto, los ahorradores dinámicos, aquellos que buscan rendimientos altos y son conscientes de que pueden tener pérdidas importantes momentáneamente, son los que más ahorran por hacer crecer su dinero (el 46%). Solo un 8% de los inversores son dinámicos.

A caballo entre los depósitos y los fondos, se han situado los planes de pensiones, un producto en el que entraron el 54% de los encuestados, lo que para la miembro del Observatorio, Eva Valero, refleja la consolidación tanto de planes de pensiones como de fondos como "alternativas para canalizar el ahorro a largo plazo".

Precisamente, el ahorro a largo plazo se sitúa como un parámetro cada vez más importante en la cabeza de los ahorradores, ya que se sitúa cerca del 50%, lo que implica un incremento de veinte puntos en la última década.

De su lado, la renta fija ha sido el producto al que un 15% de los ahorradores ha dirigido sus contrataciones, lo que en el cómputo total lo sitúa en la sexta posición, si bien se ha duplicado respecto a la última lectura gracias al tirón de, entre otros, la deuda a corto plazo con letras del Tesoro español que han rozado el 4% y que propiciaron largas colas en el Banco de España, por ejemplo.