Telefónica y sindicatos vuelven a mostrar discrepancias en la negociación del ERE. Ambas partes se han reunido este lunes y han dejado el acuerdo en el aire el pacto para la salida de miles de trabajadores de las diferentes filiales para las que se ha programado el expediente de regulación. Cabe recordar que hace una semana la compañía rebajó su ERE en más de mil personas, pero UGT y CCOO recharazon la propuesta.

La operadora dirigida por José María Álvarez-Pallete ha presentado a los representantes laborales unas nuevas condiciones, si bien los sindicatos han dejado entrever que el acuerdo está lejos. En concreto, Telefónica ha puesto encima de la mesa que los empleados nacidos en 1968 cobren un 63% del salario regulador hasta los 63 años y un 32% hasta los 65.

En el siguiente tramo de edad, aquellos trabajadores que nacieron en 1967, 1966 o 1965 se queden con un 58% del sueldo hasta los 63 años y un 32% hasta los 65. Aquellos que nacieron en 1964 o años anteriores un 50% del salario regulador hasta los 63 años y un 32% hasta los 65.

Las conversaciones, que no se deben extender más allá del próximo enero, se retomarán este jueves. Los sindicatos han vuelto a recalcar que la intención de todas las partes es llegar a un acuerdo que satisfaga a empleados y compañía, si bien no "piensan perder derechos" frente a otros convenios.

Telefónica, por su parte, mantiene que haya despidos forzosos. Para la operadora es fundamental quitarse los salarios más altos de aquellas personas con más edad y, sobre todo, de las que llevan más tiempo en la operadora y que tienen convenios colectivos de hace muchos años, más ventajosos que los nuevos.

La empresa pretende que se permitan salidas voluntarias de empleados de áreas críticas, como las que atañen a ciberseguridad o cloud.