El litio, el cobalto, el hierro o el níquel son minerales considerados críticos. Son fundamentales para el desarrollo tecnológico y la transición hacia la energía verde. Por ello, disponer de ellos es fundamental para todos los países que busquen la neutralidad en las emisiones de carbono. Este es el punto de partida del Future Minerals Forum (FMF), que se celebra estos días en Riad, Arabia Saudí. El país apuesta por convertirse en un punto estratégico para la minería, pero para ello necesita de socios internacionales: “No tenemos todos los metales que necesitamos para el futuro”, destacó Yasir Al-Rumayyan, director general del fondo público de inversión (PIF, por sus siglas en inglés) saudí.

Al Rumayyan explicó que a través de Manara Minerals, la joint venture que el fondo tiene junto a la minera estatal saudí Maaden, tienen participación en Vale, una minera brasileña que garantiza el acceso a otros minerales no disponibles en territorio saudí.

Este tipo de colaboración es clave para el fondo, porque “la demanda de minerales y metales se va a multiplicar por seis para lograr el objetivo de emisiones cero”, con el que Arabia Saudí, país conocido por sus recursos petrolíferos, quiere cumplir. “Queremos conseguir tener un mercado de emisiones de carbono reducidas”, aseguró el ministro de Energía saudí, Abdulaziz bin Salmán. 

Durante su ponencia destacó los avances de Arabia Saudí en materia de transición ecológica y subrayó que “hoy ya no es sólo un país productor de petróleo”, sino un productor de “energía en todas sus formas”. “El reino de Arabia Saudí ofrece energía limpia para promover la inversión”, añadió. “Hay trabajo por hacer, lo más interesante viene ahora”, añadió.

Los acuerdos no se han dado únicamente en el sector privado. Durante la celebración del foro, el Ministerio saudí de Industria y Recursos Minerales ha sellado pactos con Marruecos, Egipto, la República Democrática del Congo y con Rusia.

Oportunidades para empresas

Durante su intervención en el foro, Bin Salmán anunció que el país dará nuevas licencias para garantizar el acceso a sitios de exploración para extraer minerales. Esto se suma al cinturón mineral Jabal Sayid, de 4.000 kilómetros cuadrados, para “desbloquear el potencial” del territorio saudí.

Las estimaciones del gobierno cifran en 2,5 billones de dólares el potencial de los minerales y tierras raras que están por explorar en el territorio. Estas expectativas suponen un incremento del 90% con respecto a datos ofrecidos anteriormente y corresponden a “la combinación del aumento de volumen de fosfato, oro, zinc, cobre y a la revalorización de estos minerales”, explicó el ministro de energía.

Bin Salmán espera que durante la celebración del FMF se firmen acuerdos que superen los 20.000 millones de dólares. Compañías mineras de todo el mundo están presentes en la tercera edición del foro.

Además de representantes empresariales, 77 países participaron en la reunión ministerial celebrada este martes: Alemania, Australia, Brasil, Canadá, China, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Turquía, Japón y Reino Unido, así como otros miembros de la Unión Europea. También están representados importantes países mineros como Chile, la República Democrática del Congo, Egipto, Ghana, Guinea, Kazajstán, Marruecos, México, Pakistán, Rusia, Sudáfrica, Zambia y Zimbabue, lo que subraya la importancia de este evento para el sector minero, especialmente en la Superregión que abarca África, Asia Occidental y Central.

Más allá de los asistentes gubernamentales, el evento reúne a representantes de 13 organizaciones internacionales, 15 organizaciones no gubernamentales y 7 asociaciones empresariales, entre ellas la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), el Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional (CFI).