Semana trágica. Así se puede definir, sin duda, los últimos cinco días de Grifols. La compañía no ha sabido convencer a los inversores, analistas y accionistas de la veracidad de sus cuentas. Y Gotham Research City, mientras tanto, ha salido ganando. La farmacéutica catalana ha caído un 37,7% desde el martes, lo que se traduce en una pérdida de 3.213 millones de euros en ese tiempo. En el otro lado de la balanza está el fondo bajista que quitó sus posiciones cortas y ganó casi 20 millones de euros.

Pero, hay que ir por partes. ¿Cómo puede ser que Grifols haya perdido tanto dinero en cuatro sesiones? La compañía ha perdido la confianza del mercado, es decir, no ha sabido explicar cómo son sus cuentas y por qué el informe de Gotham no es cierto. Si se empieza por el final, el último movimiento que ha hecho Grifols fue el jueves la conferencia con analistas y accionistas. A pesar de que el mercado vio con buenos ojos esta decisión, anunciada el miércoles, la farmacéutica sólo permitió preguntas a los analistas y no a los accionistas. 

A ello hay que sumar que Su primera aparición pública desde el informe de Gotham City se hizo de forma telemática y que su duración fue de menos de una hora. Sus explicaciones no convencieron a los inversores y tras la intervención, la acción de Grifols empezó a caer con fuerza para finalmente cerrar con un desplome del 16,2%. Una caída que aumentó el viernes cuando se dejó más de un 11%.

En la conferencia, Thomas Glanzamann, presidente de Grifols, quiso despejar las dudas que el informe de Gotham había sembrado en el mercado. Además del máximo responsable también se pusieron tres directivos más para negar las acusaciones y tratar de justificar unas prácticas que han sido cuestionadas. Bajo lupa está la relación de la patrimonial holandesa Scranton -un vehículo que controla el 8,6 % de Grifols- con la multinacional y dos operaciones realizadas en 2018 entre ambas sociedades.

Entre tanto, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que en otras ocasiones se ha puesto de perfil, habría dado un ultimátum de diez días a la compañía catalana para que aclare la relación con Scranton. El presidente de la empresa se ha limitado a señalar que no se trata del family office de la familia fundadora, ya que solo tres de sus 22 inversores pertenecen a la misma y poseen "menos del 20 %" del vehículo. Pero siguen sin convencer a nadie. 

Minutos antes de que empezara esa conferencia, Gotham City Research ha vuelto a atacar a la compañía en X (antes conocido como Twitter). El fondo bajista ha lanzado "una pregunta que nadie ha abordado". "¿Saben los bancos y acreedores de Grifols que tanto Grifols como Scranton consolidan totalmente Haema y BPC Plasma en sus estados financieros?", publicó.

Siguiendo la cronología a la inversa, el miércoles, las acciones de Grifols remontaron ligeramente, subieron un 12%, después que Grifols comunicase, a través de la CNMV, que iba a emprender acciones legales contra Gotham City Research. Este comunicado llegó un día después de la publicación del informe del fondo bajista, pero hizo que los inversores volvieran a creer en el valor y en su evolución. 

El día clave fue, sin duda, el martes. A las 8 de la mañana, Gotham City Research publicó un informe demoledor de Grifols. En el texto, el fondo acusaba a la española de falsear sus cuentas mediante el uso de filiales para adelgazar su endeudamiento a costa de sumar por duplicado su beneficio.

Gotham City aseguraba en un informe que las acciones de Grifols valen cero euros. Pero no solo eso, los expertos del fondo aseguran que la compañía española del Ibex 35 manipula la deuda y el Ebitda para reducir seis veces el apalancamiento, pero que está más cerca de las 10-13 veces a su juicio.

El fondo pone en duda una operación de la compañía a través de un préstamo de 98 millones que hizo a Scranton: "Este préstamo parece vinculado a la transacción BPC/Haema, sin embargo, no se revela en los documentos de Grifols y sólo aparece en los documentos de Scranton", revela.

"Todas las operaciones relevantes descritas, publicadas ayer en el mencionado informe, han sido aprobadas unánimemente por el consejo de administración de la sociedad y sus distintos comités, e incluyen toda la información y documentación de soporte necesarias, incluyendo valoraciones y opiniones de terceros", señalaron en ese momento desde la compañía.

Gotham también pone en duda la consolidación de sus resultados puesto que asegura que se atribuye el 100% de los resultados de compañías que no tiene en totalidad el control. En concreto, estaría incluyendo el 100% GDS (filial de diagnóstico en EEUU) a pesar de poseer el 55% de la empresa o incluyendo como "ahorro de costes" operaciones procedentes de sinergias que aún no se han realizado.

Grifols ha negado todas estas acusaciones. La compañía defiende tener el control de ambas sociedades sobre las que mantiene una opción de compra que no tiene previsto ejecutar. Y, además, se escuda en que todas las operaciones han sido comunicadas en tiempo y forma al mercado así como que cuentan con el aval de la auditoría realizada por KPMG. A partir de 2024, tal y como estaba previsto, será Deloitte quien se haga cargo de estudiar las cuentas.

Fuentes del mercado señalan que Grifols lleva años jugando con prácticas que no son las mejores desde un punto de vista contable. Otro punto que destacan los analistas es que quitar las cuentas trimestrales y dar solo las semestrales no ha sido la mejor práctica respecto a sus inversores. No obstante, otros analistas señalan que lo que se pone en duda es si la compañía tiene capacidad de pagar su deuda.

Por su parte, el jefe de estrategia de Singular Bank, Roberto Scholtes, ha señalado que no ve en Grifols un "riesgo existencial" para la compañía, si bien tiene que hacer un "gran esfuerzo de aclaración de muchos elementos que pueden no estar claros" tras el informe del inversor bajista Gotham City Research, ya que "hay unas prácticas contables que podemos denominar agresivas o discutibles".