El Gobierno aprobará en las próximas semanas la subida de las tasas aeroportuarias propuesta por el gestor Aena. El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha confirmado el alza prevista a partir del próximo 1 de marzo de un 4,09%.

Aunque ha dicho que es algo "inexorable", también ha recordado que se mantendrán por debajo de las de 2019 y que la medida se acompañará de incentivos para las aerolíneas para que canalicen tráficos hacia aeropuertos regionales. Especialmente, las internacionales.

La subida se aplicará en base al llamado Índice P y se traducirá en un alza media de 40 céntimos por pasajero. En los últimos cuatro años no han subido las tasas, por lo que éstas se mantendrían por debajo de las de 2019. El IPC acumulado desde ese año previo a la pandemia es del 15%.

Puente ha recordado en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum que Aena es una empresa cotizada y ha argumentado que se debe "proteger" los intereses de los accionistas.

El consejo de administración de Aena aprobó el pasado 25 de julio la propuesta tarifaria aplicable a partir del 1 de marzo de 2024, fijando el ingreso máximo anual ajustado por pasajero (IMAAJ) para el próximo año en 10,35 euros frente a los 9,95 euros por viajero de 2023.

Pero las aerolíneas habían planteado una congelación tarifaria o, en su defecto, una subida moderada del 1,5% para proteger la recuperación de la actividad tras la pandemia. La Asociación de Líneas Aéreas (ALA), organización que aglutina el 85% del tráfico aéreo, pidió en noviembre al nuevo Gobierno recién constituido que no aceptase la propuesta formulada por Aena.

Ahora, la organización "lamenta que salga adelante" la subida de las tarifas. "Esta decisión no favorece la competitividad del sector y le resta fortaleza, en un contexto en el que, aunque se ha recuperado el tráfico aéreo precrisis, todavía hay compañías aéreas endeudadas y la rentabilidad de las aerolíneas es aún muy baja", sentencian.

En este sentido, hace semanas recordaban que la invasión de Ucrania por parte de Rusia, o la evolución de la guerra entre Israel y Hamás pueden presionar al alza el precio del petróleo, ya muy tensionado y, con ello, el coste del combustible, a lo que se suma la tendencia inflacionista y la evolución alcista de los tipos de interés, factores que pueden condicionar la demanda.

Las compañías aéreas apelaban a la robustez de los resultados financieros de Aena, incluyendo un beneficio neto de 1.139 millones de euros en los nueve primeros meses de 2023, para pedir la moderación de la subidas de tarifas aeroportuarias para 2024.

En este sentido, recordaban que para la compañía semipública que preside Maurici Lucena, la moderación en la subida de tasas sería "una medida que tendría un impacto muy limitado en el operador aeroportuario, pero ayudaría a seguir consolidando la recuperación del tráfico aéreo en nuestro país y, con ella, el turismo, la conectividad y la actividad económica".

Entre las aerolíneas más beligerantes estaba Ryanair. La compañía irlandesa debajo coste recurrió la intención del gestor y aseguró que "con una sola acción, Aena pone en peligro la vital conectividad aérea de España, lo que constituye la mayor amenaza para el turismo español desde el Covid".