Cuarta reunión consecutiva en la que El Banco Central Europeo se mantiene inmóvil. El organismo ha decidido no mover los tipos de interés y los ha mantenido en el 4,5%. El BCE sigue sin mover ficha a pesar de que la inflación está cayendo, cerró febrero en el 2,6%. En las últimas proyecciones de los expertos del BCE, la inflación se ha revisado a la baja, en particular para 2024, debido fundamentalmente a una menor contribución de los precios de la energía.

El tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito se mantendrán sin variación en el 4,50%, el 4,75% y el 4%, respectivamente.

Los expertos del BCE prevén ahora que la inflación se situará, en promedio, en el 2,3% en 2024, el 2% en 2025 y el 1,9% en 2026. Las proyecciones de inflación excluidas la energía y los alimentos también se han revisado a la baja y se sitúan, en promedio, en el 2,6% en 2024, el 2,1% en 2025 y el 2% en 2026. Aunque la mayoría de los indicadores de la inflación subyacente han continuado descendiendo, "las presiones inflacionistas internas siguen siendo intensas, debido en parte al fuerte crecimiento de los salarios".

Asimismo, el organismo explica que las condiciones de financiación son restrictivas y "las anteriores subidas de los tipos de interés continúan frenando la demanda, lo que está contribuyendo a reducir la inflación".

Respecto a las previsiones macroeconómicas, los expertos del BCE han revisado a la baja su proyección de crecimiento para 2024 hasta el 0,6%, y se espera que la actividad económica se mantenga moderada a corto plazo. Más adelante, prevén que la economía se recupere y crezca al 1,5% en 2025 y al 1,6% en 2026, respaldada inicialmente por el consumo y después también por la inversión.

En el comunicado, el Consejo de Gobierno insiste en que "tienen la determinación de asegurar que la inflación vuelva a situarse pronto en su objetivo del 2% a medio plazo". Un porcentaje que prevén alcanzar en 2025 para la inflación y en 2026 para la inflación subyacente. Sobre la base de su valoración actual, el organismo considera que los tipos de interés oficiales del BCE "están en niveles que, mantenidos durante un período suficientemente largo, contribuirán de forma sustancial a este objetivo".

También vuelven a señalar que las decisiones futuras asegurarán que los tipos de interés oficiales se fijen en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario y que las decisiones de futuras reuniones se tomarán dependiendo de los datos.

En particular, las decisiones del Consejo de Gobierno sobre los tipos de interés se basarán en su valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria.

En la rueda de prensa posterior al comunicado, Christine Lagarde, presidenta del BCE, ha asegurado que no han empezado a debatir sobre los recortes de los tipos de interés. "Hemos empezado a debatir la retirada de nuestra postura restrictiva, pero no hemos discutido un recorte de los tipos de interés", ha señalado. Y ha apuntado que no se va a comprometer con ningún ritmo de futura normalización monetaria.

Sin embargo, parece que junio podría ser el mes en el que se empezase con la bajada de tipos. "Tendremos datos en abril, pero tendremos muchos más datos disponibles en junio", ha puntualizado Lagarde sobre este asunto.

Programa de compras de activos y programa de compras de emergencia frente a la pandemia

El tamaño de la cartera del programa de compras de activos (APP) está reduciéndose a un ritmo "mesurado y predecible", dado que el Eurosistema ha dejado de reinvertir el principal de los valores que van venciendo.

El Consejo de Gobierno prevé seguir reinvirtiendo íntegramente durante el primer semestre de 2024 el principal de los valores adquiridos en el marco del programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP) que vayan venciendo. En el segundo semestre del año, espera reducir la cartera del PEPP en 7.500 millones de euros mensuales en promedio. El Consejo de Gobierno prevé poner fin a las reinversiones en el marco del PEPP a final de 2024.

A medida que las entidades de crédito reembolsen los importes obtenidos en el marco de las operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico, el Consejo de Gobierno evaluará periódicamente la forma en que estas operaciones y sus actuales reembolsos están contribuyendo a la orientación de su política monetaria.