Con la temporada de declaración de la Renta en marcha desde principios del mes de abril, muchos contribuyentes ya han enviado sus borradores y están a la espera de los resultados finales de sus obligaciones fiscales.

Una vez que los contribuyentes han presentado la declaración, deben saber que esta atraviesa varios estados antes de que la Agencia Tributaria emita la resolución final.

Uno de los estados principales al entregar el borrador es el de "En trámite". Esta fase marca el punto de partida una vez que el contribuyente ha presentado su declaración de la Renta.

Indica que la declaración se encuentra en proceso de revisión por parte de los funcionarios de Hacienda, quienes verificarán la información proporcionada y llevarán a cabo las acciones necesarias para su correcta tramitación.

Estados de la declaración de la Renta

Una vez que el borrador empieza a tramitarse, puede pasar por diferentes estados

  • Comprobación del borrador: Los técnicos revisan la información proporcionada en la declaración para asegurarse de su veracidad y exactitud.
  • Comprobar el importe: Si hay algún problema con el importe declarado o con la tramitación, la declaración puede quedar en este estado hasta que se resuelvan los problemas.
  • La devolución está siendo comprobada: Este estado puede indicar la existencia de deudas pendientes que deben ser revisadas antes de que se pueda emitir cualquier devolución o cargo correspondiente.
  • Tramitada: Si no se encuentran errores, la declaración pasa al estado de "tramitada", lo que significa que está lista para que Hacienda emita el reembolso o el cargo correspondiente.
  • No conforme: Cuando la Agencia Tributaria encuentra discrepancias en la declaración, se enviará un requerimiento para solicitar más información al contribuyente.
  • Devolución emitida: Finalmente, una vez que se resuelven todos los problemas y la declaración es aceptada, se emite la devolución junto con la fecha correspondiente.

Cada uno de estos estados suponen una etapa del proceso de declaración de la Renta y alguno de ellos puede tener implicaciones significativas en la situación fiscal del contribuyente. Aunque la mayoría de borradores llegan a "Devolución emitida" sin mayores problemas, es fundamental estar al tanto del estado de su declaración y tomar las medidas necesarias en caso de que surjan problemas.

Multas en la declaración de la Renta

En caso de no llegar al estado "Devolución emitida", es posible que haya habido algún error en la declaración, algo que debemos subsanar rápidamente, de los contrario el contribuyente podría enfrentarse a multas que podrían alcanzar los 30.000 euros. Aunque la Agencia Tributaria ofrece opciones para facilitar el proceso, como la presentación por internet, los errores pueden acarrear graves consecuencias.

Uno de los errores más comunes es la omisión de ingresos, lo cual puede resultar en multas significativas. Si el contribuyente notifica el fallo a Hacienda, enfrenta un recargo adicional del 1% por cada mes de retraso, llegando hasta un 15% tras un año. Si Hacienda descubre el error sin notificación, las multas pueden ser aún más severas.

Las sanciones varían según la gravedad de la infracción. Por ejemplo, la omisión de cantidades inferiores a 3.000 euros conlleva una multa del 50%, mientras que montos superiores pueden resultar en multas del 50% al 100%, e incluso hasta el 150% en casos de fraude.

Además, errores como proporcionar información falsa o aplicar deducciones incorrectas también pueden acarrear multas. Por ejemplo, las desgravaciones incorrectas pueden resultar en una multa del 15% del monto recibido.

Hacienda también sanciona los errores en el Número de Identificación Fiscal (NIF) en la declaración de la Renta. Las multas por este motivo varían desde 150 euros en casos leves hasta multas fijas de 30.000 euros en casos graves. Los contribuyentes deben ser diligentes al presentar su declaración de la Renta para evitar sanciones financieras significativas, ya sea por errores en los ingresos, desgravaciones incorrectas o datos incorrectos en el NIF.