La noticia bancaria de la semana ha sido, sin duda, la confirmación de que BBVA está interesado en una fusión con Banco Sabadell. Pero ¿por qué ahora BBVA vuelve a estar interesado en Sabadell? Hay dos razones clave: la ambición de crecer y la certidumbre en el sector. La entidad presidida por Carlos Torres comunicó su intención de negociar con la catalana una fusión a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y un día más tarde informó de las condiciones que proponía. La más importante, ofrece 1 acción nueva por 4,83 de las de Sabadell.

Fuentes cercanas apuntan a que esta oferta se ha trasladado en un momento en el que ambas entidades valen más, pero matizan que el contexto actual es muy diferente al de hace cuatro años en medio de la pandemia. Actualmente, hay más certidumbre sobre la economía y sobre su evolución y también sobre las carteras, también hay más estabilidad en el sector y menos dudas sobre el futuro de ambas entidades. De hecho, los dos bancos han presentado ya sus cuentas del primer trimestre y han informado sobre un beneficio récord. 

Sí que es verdad que BBVA advirtió de que su margen de clientes, es decir, la rentabilidad de los créditos y lo que pagan por los depósitos, se va a mantener plano en los próximos trimestres. En los primeros tres meses del año, este diferencial ha subido sólo 2 centésimas respecto a diciembre de 2023. Por lo que la fusión con Banco Sabadell sería un impulso para que esta medida se mantenga lo más estable posible, según fuentes conocedoras.

Sobre repetir interés, las fuentes apuntan que BBVA no puede estar mirando atrás ni comparando con hace cuatro años y reiteran que el panorama ha cambiado mucho. Y eso es un hecho, porque Banco Sabadell ha mejorado sus números y también su recorrido en bolsa, que a cierre de 3 de mayo es superior a los 10.000 millones de euros. Por lo que respecta a sus ganancias, la entidad catalana mejoró su beneficio del primer trimestre en un 50% hasta los 308 millones de euros. 

Por estos datos, fuentes cercanas aseguran que este interés impactó bastante en el consejo, sobre todo, por su modus operandi, ya que apuntan que “van a por todas”. Y es que Banco Sabadell se enteró de la noticia cuando se publicó en Sky News y aseguró a la CNMV que BBVA comunicó su intención de fusión a las 13.43 del martes, más o menos una hora después de conocerse por redes sociales. “Fue sorpresivo”, apuntan las mismas fuentes “y eso es algo que no se puede negar”. Es más, explican que cómo se hizo todo da señales de que lo tenían preparado. 

El próximo paso tiene que llegar desde el lado de Banco Sabadell, ya que BBVA ya ha informado sobre cómo es la oferta y las condiciones de la misma. La próxima semana, previsiblemente a principios, la entidad presidida por Josep Oliu celebrará una reunión del Consejo de Administración en el que se decidirá sobre si quieren seguir la negociación. En el accionariado de Sabadell no hay núcleo duro, es decir, no hay un accionista mayoritario. 

Según los datos de la CNMV, el máximo accionista de Sabadell es el fondo de inversión estadounidense BlackRock, que tiene un 3,62%; le sigue el empresario mexicano David Martínez Guzman que posee el 3,495%. Un 3,105% tiene Fintech Europe y algo más de un 1% Millennium Group Management. 

Más allá de que el contexto económico y sectorial sea diferente, también hay que tener en cuenta que en 2020, los bancos tenían una presión por parte del regulador de cumplir con una serie de requisitos en capital que en el caso de Sabadell no se cumplían y que ahora sí que lo hacen. 

Asimismo, una de las razones que esgrimen desde el mercado para que BBVA se lance a por Sabadell es que “no sabe qué hacer con tanto dinero”. La entidad con sede social en Bilbao ganó en 2023 más de 8.000 millones de euros y anunció que destinaría al pago de dividendos el 50%. Por eso, las fusiones ya no son por necesidad, si no por ambición. Y es que con esta operación, el nuevo BBVA se convertiría en la primera entidad por activos en España y la tercera en Europa. 

BBVA propone a la entidad catalana una fusión por absorción con el canje de una acción nueva de BBVA por 4,83 de Sabadell. Por otra parte, aunque la denominación social y la marca serían las de BBVA, se mantendría la utilización conjunta de ambas marcas en aquellas regiones o negocios en las que pueda tener un interés comercial relevante. Este canje supone una primera del 30% sobre el cierre del pasado lunes 29 de abril, última sesión antes de lanzar la oferta, pero del 10% según el cierre del viernes. 

En cuanto a los órganos sociales de la entidad fusionada, BBVA propone la incorporación al Consejo de Administración, como consejeros no ejecutivos, de 3 miembros del actual Consejo de Administración de Banco Sabadell, seleccionados de mutuo acuerdo, con uno de ellos ocupando una Vicepresidencia.

BBVA confía en obtener un ahorro de costes de 850 millones al año. Sin embargo, para ello deberá abordar antes un coste de reestructuración de 1.450 millones de euros. Sobre la plantilla, el banco asegura que no habrá salidas traumáticas y “en la integración de las plantillas se respetarían en todo caso los principios de competencia profesional y mérito”.

Por otra parte, BBVA destaca el encaje estratégico y complementariedad de ambas compañías, siendo Banco Sabadell el referente en España en el segmento de empresas y, al igual que BBVA, una entidad líder en digitalización y sostenibilidad. Además, la presencia de Banco Sabadell en Reino Unido se sumaría a la escala global de BBVA y su liderazgo en México, Turquía y América del Sur.

Ahora el turno es de Banco Sabadell. Por ahora, el mercado ha recibido bien la noticia en el caso del banco catalán, ya que la compañía ha subido en bolsa un 8% desde el cierre del lunes. En el otro lado, el otro banco implicado ha tenido otro devenir, ya que ha caído un 10,7%. Pero todavía le falta un poco para que la acción del Sabadell cueste las 4,83 del actual BBVA, por el momento se queda en 5,29.