Distintos pensamientos, pero en la misma dirección. Carlos Torres sorprendió a todo el mundo financiero y político con la decisión de lanzar una opa hostil para controlar el Banco Sabadell para, después, fusionarse y crear un gigante del sector europeo. Si bien los analistas no esperaban que acometiera dicha operación, a primera hora del jueves, BBVA emitía un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que se se confirmaba la oferta para alcanzar, como mínimo, el 50,01% de la entidad catalana.

Con la noticia en los grandes despachos de los bancos, en los medios de comunicación y en las esferas políticas corriendo como la pólvora, era cuestión de tiempo de que hubiera reacción en todos los ámbitos afectados. Y lo cierto es que BBVA y Carlos Torres no gozaron del mayor de los respaldos.

Los mercados financieros fueron los primeros en reaccionar a la baja. Si en días anteriores los inversores ya le dejaron claro al presidente de la entidad que no era una buena idea la de adquirir Sabadell, el Ibex 35 recogió el sentir de jornadas previas. El BBVA fue el farolillo rojo y llegó a perder más de un 6%. Dicho varapalo se contrarrestó con las ganancias de Sabadell, que cerró en verde (por encima del 3%) este jueves.

BBVA notó el rechazo de los inversores desde el primer día que se conoció la posibilidad de que naciera un nuevo banco a través de la integración de ambas entidades ya que la compañía comandada por Carlos Torres sufrió pérdidas durante las sesiones posteriores al anuncio. Las acciones solo recobraron fuerza y rebotaron cuando Sabadell comunicó, a través de su consejo de administración, que desestimaba la opción de fusionarse al no ser una oferta atractiva para la entidad.

Los analistas tampoco ven claro el mensaje lanzado por parte de BBVA y en las horas posteriores al lanzamiento de la opa hostil mostraron sus dudas al respecto. “Los problemas residen en una mayor concentración de mercado y en el riesgo regulatorio de la operación. Por un lado, recordemos que el sector bancario ya está muy oligopolizado, con una cuota del mercado de préstamos de aproximadamente el 56% entre las tres primeras entidades. Si esta operación se realiza, entre las tres primeras entidades la cuota ya alcanzaría el 64%, lo que podría implicar un deterioro en las condiciones ofrecidas a los clientes y una importante disminución de la competencia”, señalan los analistas de XTB.

“Es improbable que esta OPA salga adelante en estos términos porque ofrece un simple canje de acciones”, explica Rafael Alonso, analista de Bankinter. “La acción ha bajado como sucede habitualmente con el adquirente cuando la operación consiste sólo en un canje de acciones (y el Sabadell volverá a subir) y, además, la operación resultaría, muy probablemente, dilutiva (es decir, reduciría el Beneficio Por Acción)”, apuntan desde el departamento de análisis de Bankinter.

Los bancos callan… de forma oficial

Los principales bancos españoles han optado por el silencio. O al menos de forma oficial. CaixaBank y Santander, los dos principales bancos junto a BBVA, han preferido no hacer ningún tipo de comentario.

El presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri pasó de puntillas en la opa hostil de BBVA sobre el 100% de las acciones de Banco Sabadell, tras el rechazo de esta entidad a una propuesta de carácter amistoso.

"Yo empecé a trabajar en banca hace muchos años, en el Banco Bilbao y una de las cosas que me enseñaron es que había tres cosas muy importantes; una de ellas era que nunca hables de la competencia y lo he aplicado de forma sistemática a lo largo de todos estos años", aseguró este jueves.

No obstante, las fuentes consultadas del sector financiero reprenden la postura adoptada por BBVA y recalcan que “las formas y los tiempos no han sido los más adecuados”. En este sentido, afirman que “la opa se ha lanzado de forma prematura, una vez que el consejo de Sabadell declinó la oferta inicial”.

El Gobierno, contra la fusión

Una vez lanzada la oferta hostil, el Gobierno salió en tromba para frenar las aspiraciones de Carlos Torres. “Rechazamos esta operación, esta opa hostil, tanto en la forma como en el fondo, por los efectos lesivos potenciales que puede tener", dijo el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. "Está claro que la opa hostil puede tener un efecto de inestabilidad, de incertidumbre y de volatilidad en el mercado", aseveró.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, afirmó que el Ejecutivo dispone de un mecanismo legal para parar la oferta pública de adquisición de acciones (opa) de carácter hostil lanzada por BBVA sobre el 100% de Banco Sabadell y "lo va a aplicar". "Hay marco normativo para ello y lo vamos a aplicar", apostilló.

La operación se ha producido en un contexto de campaña electoral en Cataluña, lugar de nacimiento del Banco Sabadell. Las declaraciones para un lado y para otro pueden decantar un buen puñado de votos y todos los partidos políticos también han mostrado su oposición a la opa, puesto que consideran que son dañinos para los intereses de los ciudadanos. ERC, Junts y el PSC han seguido la línea del Gobierno.

Los sindicatos tampoco han apoyado a BBVA y a Carlos Torres. La principal razón por la que declinan que se lleve a cabo la fusión es el de la pérdida de puestos de empleos que suele entrañar una integración de dos empresas. “Desde UGT no permitiremos que las plantillas sean el coste de esta operación. No aceptaremos medidas forzosas. Ambas entidades acaban de presentar unos beneficios récord en 2023 y el primer trimestre del 2024. No hay excusas", explicó la organización en un comunicado.