La Comisión Europea prevé que la economía española sea la que más crezca este año de entre las grandes potencias del euro. Sin embargo, la recuperación del poder adquisitivo de los salarios españoles será mucho menor a la media. En concreto, Bruselas espera que los salarios reales -descontando la inflación- aumenten un 0,5%, frente al 1,5% que avanzarán de media en la zona euro. En 2023, el crecimiento fue del 1,1%.

La inflación ha sido una de las protagonistas económicas de los últimos años, obligando al Banco Central Europeo (BCE) a varias subidas de los tipos de interés y perjudicando el poder de compra de españoles y europeos. Las subidas salariales de 2023 permitieron recuperar parte de ese poder adquisitivo y también será así en 2024, aunque en menor medida.

Las previsiones macroeconómicas de la Comisión, publicadas este miércoles, auguran que "continuando con la fuerte recuperación del poder de compra de los hogares del año pasado, el incremento de los salarios se moderará en 2024 y 2025, pero se mantendrá por encima de la inflación".

De hecho, la estadística de convenios laborales que publica el Ministerio de Trabajo, ya muestra que entre enero y abril de este año, las subidas pactadas son del 2,92%, es decir, por debajo del 3,14% que se registró en abril de 2023.

La inflación se irá moderando en los próximos meses, cuando los precios de los alimentos y de otros componentes no energéticos empiecen a relajarse, según explica la Comisión en su informe. "Está previsto que se desacelere todavía más este año, alcanzando el 3,1%", resume. "Al mismo tiempo, la eliminación de las medidas del Gobierno para mitigar el impacto de los altos precios de la energía dejarán de presionar al alza a la inflación", añade. Así, en 2025, Bruselas espera que la inflación sea del 2,3%, todavía ligeramente por encima de la estabilidad de precios que el BCE establece en el 2%.

El menor avance de los precios, junto con el crecimiento que se espera de los salarios harán posible la recuperación del poder de compra que estima la Comisión.

El mercado de trabajo ha continuado mostrando su fortaleza en los próximos trimestres, y seguirá creciendo pero a ritmo más moderado, según la Comisión.  La tasa de paro se reducirá hasta el 11,1% en 2025 y al 11,6% este año, es decir, pese a los récords en la creación de puestos de trabajo, continuará siendo una tasa alta. 

La recuperación del poder adquisitivo y la creación de empleo seguirán reforzando al consumo privado, que Bruselas espera que sea uno de los motores de la economía española durante este ejercicio. Las previsiones calculan que crecerá un 2,1%, por encima del gasto público (1,8%).

El escenario europeo lastrará las exportaciones

Con la demanda interna siendo el principal motor de la economía, las exportaciones empeorarán en los próximos meses. La Comisión advierte que la situación económica de los principales socios de España tendrá implicaciones en las ventas al exterior, así como en la inversión privada.

"La débil situación económica situación de los principales socios comerciales de España limitaría el dinamismo de las exportaciones globales y la contribución al crecimiento de la demanda externa, a pesar de la evolución positiva prevista de la actividad turística y la exportación de servicios no turísticos a lo largo del año", recoge el informe.

La Comisión estima crecimientos por debajo del punto porcentual para Francia, Italia, Alemania y Reino Unido. Para el país germano, que registró una recesión de su PIB en 2023, Bruselas calcula un crecimiento de solo una décima. Para Francia, del 0,7% y para Italia, del 0,9%. El informe de la Comisión Europea incluye también un cálculo para Reino Unido y estima un crecimiento del 0,5%. En todos los casos, avances muy inferiores al que pronostica para España.

"Además, teniendo en cuenta el impacto de las subidas de los tipos de interés de los últimos años, la persistencia de un comportamiento precautorio por parte del sector privado, con una preferencia por un mayor desapalancamiento, plantea riesgos a la baja", añade como riesgo Bruselas.

Déficit y deuda

Bruselas coincide con las previsiones del Gobierno y espera que el déficit público se reduzca del 3,6% de 2023 al 3% este año, con lo que España cumpliría con las reglas fiscales. Esta situación aleja un posible procedimiento de déficit excesivo, tal como publica este periódico.

En cuanto a la deuda, también ha reducido las previsiones para 2024 y 2025, sitúa la tasa en el 105,5% este año y en el 104,8% el próximo año, en línea con las estimaciones del Gobierno.