El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales y sectoriales, cuando los primeros sean más beneficiosos para los trabajadores. Se trataba de un pacto al que habían llegado el PNV y el PSOE de cara a la investidura de Pedro Sánchez, y que de hecho ya había sido aprobado por los ministros en forma de real decreto-ley, junto al del subsidio por desempleo que finalmente tumbó el Congreso.

Por tanto, la medida fue revocada en enero y no ha sido hasta este martes cuando se ha vuelto a llevar al Consejo. Durante la rueda de prensa posterior, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no ha mencionado este tema -sí ha hablado de la reforma del subsidio de desempleo y de la eliminación del despido automático por incapacidad permanente- pero en el turno de preguntas sí ha confirmado la aprobación de la medida.

"Esto era algo absolutamente normal en nuestro país desde el año 94", ha asegurado Díaz. La ministra ha insistido en que "solo se va a aplicar el convenio colectivo de la naturaleza que fuere siempre que sea más favorable a los trabajadores", en que han incluido esa coletilla y en que, por tanto, se mantiene "la lógica y el espíritu de la reforma laboral", lo que ha costado importantes disputas con los grupos nacionalistas del Congreso.

La medida cuenta con el rechazo de sindicatos mayoritarios y organizaciones de empresarios, que este martes no se han pronunciado pero sí lo hicieron en su día. Para CEOE, la norma "atenta contra la unidad de mercado a nivel nacional" y va en dirección contraria a los esfuerzos que, a nivel europeo, se están desarrollando para reforzar la unidad de mercado como elemento fundamental de competitividad. Las organizaciones también protestaron por que en la reforma laboral se había pactado no incluir este cambio.

"Por tanto, el Gobierno, una vez cumplido el mandato de la UE de contar con una reforma laboral pactada con los sindicatos y las organizaciones empresariales, se ha saltado de forma radical los acuerdos alcanzados en el diálogo social. Esto demuestra una falta de lealtad y confianza imprescindible para el diálogo social", alegaron entonces las patronales, según ha recogido hoy Europa Press.

De su lado, los sindicatos entonces protestaron por que el Gobierno hubiera incluido por sorpresa esta medida en el texto del decreto, argumentando que debía haberse abordado en el marco del diálogo social, especialmente después de meses de discusiones de cara a la reforma laboral. Este martes la medida también les ha pillado de sorpresa, por lo que opinarán a lo largo de la tarde.