La guerra entre Banco Sabadell y BBVA no ha terminado, ni mucho menos. La entidad presidida por Josep Oliu ha lanzado un duro comunicado en el que asegura que si es opada podría acarrear graves problemas para su negocio. De hecho, en el documento se incluye la opa como uno de los riesgos estratégicos a considerar.

Así, Sabadell asegura que en caso de que salga adelante la oferta, Sabadell podría perder empleo y ver dificultada su operativa de negocio. "La entidad podría acarrear posibles pérdidas de personal cualificado en busca de otras oportunidades profesionales ante el riesgo de pérdida de su trabajo en el caso de prosperar la OPA", expone.

También, el banco recalca en el documento de registro universal remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que podría ocasionar "pérdidas de oportunidades de negocio". Asimismo, la entidad catalana vuelve a incidir en que el rechazo de la oferta se produjo por entender que infravaloraba significativamente el proyecto de Banco Sabadell y sus perspectivas de crecimiento como entidad independiente y que no satisfacía el interés de Banco Sabadell y sus accionistas.

"En este momento no es posible prever la duración del proceso de revisión regulatoria y autorización por la CNMV de la OPA (si bien BBVA ha estimado la duración de la OPA en un período de entre 6 y 8 meses) ni el resultado que eventualmente, de ser aprobada, pueda tener", ha continuado diciendo la empresa.

En el documento, Sabadell explica que esta opa expone a la entidad a múltiples incertidumbres. Una de ellas es las consecuencias que puede tener este proceso sobre los acuerdos estratégicos que mantiene el Grupo Banco de Sabadell con diversas compañías en los negocios de seguros de vida y generales, gestión de activos y depositaría institucional, y los costes que pudieran derivarse para Banco de Sabadell de la extinción de dichos acuerdos.

También apuntan a que este proceso de opa puede llevar a posibles pérdidas de personal cualificado de banco catalán, que podría salir del Sabadell "en busca de otras oportunidades profesionales ante el riesgo de pérdida de su empleo en el caso de prosperar la opa". Otras pérdidas que ven factibles a consecuencia de este proceso es la de oportunidades de negocio por "las limitaciones a la
actuación de los órganos de administración y dirección"
.

Este documento llega mientras el mercado espera la publicación del folleto de la opa. BBVA explicó el día que lanzó la opa hostil que este proceso tardaría varías semanas por lo que podría ser la última de mayo o la primera de junio. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tiene 5 días para admitir a trámite y 20 días para analizar la oferta y aprobarla. En este punto, tiene que contar con la aprobación de la Comisión Nacional de la Competencia (CNMC) y el BCE.

Por el momento, la opa únicamente está anunciada. Antes de poder lanzarla, BBVA debe recibir el visto bueno del BCE, de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y de la propia CNMV. Solamente después podrá lanzar la oferta a los accionistas de Sabadell. Para que sea efectiva, BBVA deberá obtener el apoyo de, por lo menos, el 50,01% de los accionistas de Sabadell.

La propuesta que dio a conocer el presidente de la entidad de origen vasco, Carlos Torres, plantea un canje de 4,83 acciones de Sabadell por una de BBVA, lo que suponía una prima del 30% respecto a los precios de cotización de ambas entidades el 29 de abril.

A pesar de poder pronunciarse sobre el proceso de la opa, César González-Bueno, consejero delegado de Banco Sabadell, aseguró que BBVA infravalora el coste de la fusión. La entidad presidida por Carlos Torres estima que la ratio de costes de reestructuración y sinergias conseguidas es de 1,8 veces. Sin embargo, el análisis de Sabadell sitúa este ratio en tres veces, por lo que la infravaloración del coste es del 66%.