El apagón eléctrico que ha dejado a España, a Portugal, el sur de Francia y Andorra sin suministro eléctrico ha generado preguntas entre los consumidores sobre si los daños ocasionados en sus casas, o en sus empresas, o en sus terminales eléctricos pueden ser indemnizados a través de sus seguros de hogar, de empresa o de equipos de las empresas.

¿Qué daños del apagón cubre el seguro?

Electrodomésticos y alimentos estropeados

La pérdida de alimentos por la ruptura de la cadena de frío y avería de electrodomésticos que pueden producirse tras un apagón prolongado es uno de los daños más frecuentes; ciertas pólizas de seguro de hogar incorporan coberturas específicas para estos incidentes. Revisar la póliza de seguro para comprobar qué daños, o si contempla específicamente los daños por cortes y caídas de tensión, será fundamental.

En el caso afirmativo, la reparación o el reemplazo de los aparatos dañados y el importe de los alimentos perdidos podrá ser reclamado por la parte indemnizada. Para que el procedimiento de la reclamación se pueda llevar a cabo, se deben guardar los tiques, las facturas y las fotos que puedan poner de manifiesto los daños que se han sufrido.

Problemas en compras y transacciones online

En caso de que el corte de luz detenga una compra virtual o una reserva virtual, se aconseja que, tras la restauración del suministro eléctrico, primero se revise el correo electrónico, y después las cuentas bancarias, para saber el estado de las compras o reservas perdidas. Si existe una compra perdida o un cargo indebido, es posible que los eventuales daños sean reclamados tanto hacia el comercio como hacia el banco aportando las pruebas pertinentes.

Cómo reclamar daños tras un apagón

Primeros pasos tras el corte de suministro

Para formular la reclamación de la reparación del daño, el primer paso consiste en contactar con la distribuidora eléctrica. En la propia factura de la electricidad figura su nombre y los datos de contacto, así que no va a resultar complicado. Hay que presentar y redactar un escrito donde se debe describir lo ocurrido, concretamente los daños sufridos, individualizando concretamente todas las pruebas documentales que tengamos al respecto: tickets, facturas, fotografías... etc.

También hay que consultar la póliza del seguro del hogar: hay compañías de seguros que llegan a incluir garantías específicas en su póliza para daños debidos a cortes en el suministro eléctrico, es decir, responder por los daños que puedan sufrir los electrodomésticos o los alimentos que se puedan perder.

Reclamar ante organismos oficiales

En caso de que la respuesta facilitada por la distribuidora no sea satisfactoria, los usuarios pueden presentar una reclamación o denuncia ante la Administración Pública, por ejemplo en la Dirección General de Comercio, Consumo y Servicios, o bien ante la Oficina de Información al Consumidor. Si no llega a solucionarse el problema, los usuarios deberán dirigirse al órgano que asuma la función de competencia en materia de energía, de la comunidad autónoma de que se trate.

Hay que recordar que en comunidades autónomas como la Comunidad de Madrid, si una suspensión, por ejemplo, de seis horas, afecta a toda la red de abastecimiento general, el consumidor tiene derecho a la percepción de una indemnización de hasta el 10% de su factura anual.

¿Quién responde por el apagón?

Seguros de hogar y apagones

Los seguros del hogar normalmente permiten hacer frente a desperfectos producidos por la electricidad siempre que se contemplen en la póliza. No obstante, no todos los contratos de seguros son equivalentes. Algunos de ellos hablan específicamente de daños como consecuencia de cortes de luz, mientras que otros exigen garantías complementarias.

Es recomendable entrar en contacto con la compañía de seguros a la mayor brevedad posible, comunicar el siniestro y seguir las instrucciones indicadas para proceder a la evaluación de la póliza. Si no se comunica el siniestro dentro del plazo acordado, se podrá perder el derecho a la indemnización.

Indemnización por falta de suministro

Las empresas eléctricas tienen la obligación de asegurar la calidad del servicio, y si los cortes de luz sobrepasan los límites legales de duración o frecuencia los consumidores tienen derecho a recibir automáticamente una rebaja en su factura y pueden pedir indemnizaciones adicionales.