Hacienda busca tener bajo control todas las posibilidades que existen de mover dinero negro en España. Para ello, han implementado medidas como un mayor control las plataformas de pago virtuales que no operan físicamente en España. Además, se centra en la vigilancia sobre la fiscalización de las criptomonedas.

Hacienda intensifica su control en 2025

En el año en curso, la Agencia Tributaria quiere seguir ampliando su política en contra del dinero negro. Para ello, han implementado una serie de medidas, que son las siguientes:

  • Reportes mensuales obligatorios: independientemente de la suma total, las instituciones financieras deben proporcionar información a Hacienda cada mes. Esto concierne a los pagos que los autónomos y empresas han recibido a través de Bizum, tarjetas y plataformas digitales.
  • Supervisión de movimientos financieros inusuales: se aumenta la vigilancia sobre depósitos y retiros de efectivo en cuentas bancarias sin una justificación razonable. Además, las multas podrían llegar hasta el 150% del monto no reportado.
  • Examen de discrepancias patrimoniales: Hacienda dirige su atención hacia individuos cuyo estilo de vida pudiera no corresponder con los ingresos y patrimonio declarados. Para ello, se emplean técnicas como la vigilancia de redes sociales y otras fuentes de información públicas.
  • Verificación de estructuras societarias ficticias: se incrementa la inspección del uso de empresas fantasma para desviar gastos personales. También se vigila la aparente generación de rentas mediante alquileres o encubrimiento de ingresos con préstamos falsos.
  • Examen de activos digitales: se potencia el monitoreo sobre contribuyentes que operan con criptomonedas. En particular, aquellos que no declaran las rentas o ganancias producto de su posesión y transacción.
  • Investigación de neobancos: la Agencia Tributaria ha comenzado a indagar sobre los denominados "neobancos". El objetivo es descubrir posibles métodos empleados por organizaciones delictivas para lavar dinero.
  • Asistencia al contribuyente: Hacienda ha empezado a desplegar proyectos que hacen uso de inteligencia artificial. Principalmente para mejorar la efectividad de sus funciones respecto a la ayuda al contribuyente.

Límites en las transacciones

En el año 2025, Hacienda ha reforzado la vigilancia sobre los movimientos de dinero, con el objetivo de limitar y reducir aún más las posibles transacciones de dinero negro. Entre estas transacciones, las más comunes son los Bizum y las transferencias bancarias.

Límites para el Bizum

Este tipo de transacciones tienen unos límites establecidos, que son distintos en casos de que el movimiento de dinero sea entre particulares o sea una transacción comercial:

Si son entre individuos, se establecen estos umbrales:

  • Límite por transacción: hasta 1.000 euros.
  • Límite diario: hasta 2.000 euros enviados o recibidos.
  • Límite mensual: hasta 5.000 euros enviados o recibidos.
  • Número máximo de transacciones recibidas al mes: 60.
  • Número máximo de benefactores en una transacción: 30.

Si son operaciones comerciales no se fijan límites concretos por transacción, pero todos los movimientos deben ser informadas, sin importar la cantidad

Límites a las transferencias

En cuanto a las transferencias bancarias, existen unos límites distintos a los que tienen las transferencias por Bizum, son los siguientes:

  • Transferencias de más de 10.000 €: no requieren ser presentadas en la declaración de renta. Las instituciones financieras, no obstante, tienen el deber de reportar dichas operaciones a la Agencia Tributaria.
  • Transferencias que superen los 6.000 €: estas transacciones pueden ser sujetas a inspección por parte del organismo tributario de acuerdo a la Ley 10/2010 de prevención de la financiación del terrorismo y lavado de dinero.
  • Transferencias que superen los 3.000 €: para todas las transferencias que excedan este monto, los bancos están forzados a presentar un informe a Hacienda.
  • Transferencias familiares: en caso de que el dinero transferido no sea devuelto, se clasifica como una donación y deberá ser declarada a la correspondiente comunidad autónoma, ya que estas administran el impuesto de sucesiones y donaciones.