Pilar Gil es a partir de este martes la nueva número dos del Grupo Prisa y la responsable de dirigir las operaciones de sus medios de comunicación. Esta directiva y consejera tomará las riendas del negocio en un momento de transición, caracterizado principalmente por dos cuestiones: la primera es la batalla accionarial que enfrenta a su presidente, Joseph Oughourlian, con los socios más afines al Gobierno, como son los de Global Alconaba. La segunda tiene que ver con la elaboración del plan estratégico que marcará el rumbo de la compañía durante los próximos años.

La intención del grupo es presentarlo después del verano, tal y como anunció Oughourlian hace una semana durante la Junta General de Accionistas. Según han explicado fuentes internas del grupo, la nueva hoja de ruta contempla un incremento de los ingresos en sus negocios mediáticos, especialmente en los que se encuentran fuera del perímetro de El País.

Durante la anterior etapa, capitaneada por Carlos Núñez -quien dimitió tras el rechazo a su plan de canal de televisión- se incrementó considerablemente la base de suscriptores digitales de la cabecera y los ingresos procedentes de sus abonados.

Sin embargo, en los altos despachos del grupo se considera que existe potencial de crecimiento en las radios de Prisa, especialmente en la rama digital. El foco está puesto en este negocio y en el deportivo, sobre los que consideran que se puede obtener más provecho.

Los números de Prisa Media

Las últimas cuentas anuales del grupo detallan que Prisa Media obtuvo unos ingresos de 443,4 millones de euros, los cuales fueron el 2,7% superiores a los de 2023. De esta cantidad, 334 millones procedieron de la venta de publicidad y 57,6 millones de la circulación de ejemplares y las suscripciones.

La intención de Oughourlian y su equipo es incrementar esta facturación, entre otras cosas, con la expansión del negocio en América Latina, donde se espera que se reconfigure el equipo -de donde salió Juan Varela de la delegación en Nueva York- y se refuercen sus redacciones y emisoras.

Cabe recordar que El País cuenta con seis ediciones en América: US en español e inglés, Argentina, Chile, Colombia y México. La propia Pilar Gil recordó durante la pasada Junta de Accionistas que el compromiso del grupo con este continente es "absoluto" y, de hecho, la idea es reforzar el negocio en este continente durante los próximos años.

La deuda

La situación económica del grupo es compleja y compromete las inversiones. Ahora bien, hace unas semanas entró en vigor su nuevo contrato de refinanciación de la deuda, que ha aplazado los vencimientos desde 2026 y 2029.

Actualmente, Prisa debe a la banca acreedora -principalmente, Pimco- un total de 750 millones de euros. El pacto alcanzado entre las partes para ampliar el período de amortización ha generado una fuerte polémica con los pequeños accionistas de Global Alconaba, que reclaman en los tribunales que se renegocie para eliminar la 'cláusula de permanencia' que obligó a introducir Pimco, por la cual se hace necesario que los acreedores concedan el visto bueno a cualquier operación de los accionistas que implique la sustitución de Oughourlian como presidente.

Sea como sea, desde los altos despachos del grupo -y a la vista del auto que rechazaba las medidas cautelares solicitadas por Global Alconaba- consideran muy improbable que esta causa prospere. En estas circunstancias, han comenzado a elaborar el nuevo plan estratégico de Prisa, conscientes de sus limitaciones financieras y de la compleja situación del negocio mediático, pero también con confianza en las posibilidades de crecimiento en América y de la recuperación de la facturación de Santillana, cuya aportación a los ingresos y al resultado operativo EBITDA del grupo es fundamental, tal y como definió Oughourlian en la Junta de Accionistas.