En apenas unos meses, Labubu ha pasado de ser un muñeco travieso con orejas puntiagudas y dientes afilados a convertirse en fenómeno global. La empresa china Pop Mart, responsable de su diseño y comercialización, ha anunciado este martes que espera cerrar el primer semestre del año con un aumento del 350% en sus beneficios y del 200% en sus ingresos respecto al mismo periodo del año anterior.

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La compañía, con sede en Pekín y cotizada en la Bolsa de Hong Kong, ha atribuido este crecimiento exponencial a varios factores: el reconocimiento global de sus marcas, la diversificación de productos y el aumento sostenido de las ventas fuera de China. Según el comunicado remitido a los inversores, el grupo ha experimentado un crecimiento "rápido y continuo" en todos los mercados regionales, impulsado también por "las economías de escala" y "una optimización constante de los costes".

Labubu, un muñeco irresistiblemente viral

Pop Mart se ha convertido en uno de los referentes del llamado art toy o juguete de diseñador. Sus figuras coleccionables se venden en máquinas expendedoras o en ediciones limitadas que agotan existencias en minutos. Entre ellas destaca Labubu, un personaje creado en 2015 por el artista hongkonés Lung Ka-sing e inspirado en la mitología nórdica, que la empresa incorporó a su catálogo en 2019. Tras años de crecimiento sostenido, su popularidad se ha disparado en los últimos meses gracias a una agresiva estrategia de marketing digital y la viralización en redes sociales.

La fiebre por Labubu no solo ha revolucionado el mercado chino, sino que ha consolidado a Pop Mart como un actor global. En su informe, la empresa subraya la "creciente proporción de ingresos en el extranjero", en un contexto en el que los analistas auguran un futuro aún más brillante. JPMorgan prevé que los ingresos anuales de Pop Mart crecerán más de un 150% este año y estima que el valor bruto de mercancía de la serie Labubu alcanzará los 14.000 millones de yuanes (unos 1.680 millones de dólares) en 2026.

Convertido en objeto de deseo para coleccionistas y escaparate de colaboraciones entre artistas y grandes marcas, Labubu resume el éxito de una industria que ha sabido unir diseño, marketing y cultura pop en un mismo producto. Una criatura pequeña, sí, pero de ambiciones gigantes.

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