Acciona ha visto en los últimos días un freno a su racha alcista en bolsa. La compañía que preside José Manuel Entrecanales pierde un 12,25% en cinco jornadas, tras la entrada en sus sedes por parte de la Guardia Civil y el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) sobre el caso Cerdán. La acción cerró la sesión de este miércoles a 176,90 euros por título. Hace solo cinco días cerró a 198,60 euros.

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La compañía ha suspendido cautelarmente a dos de sus directivos que han sido citados como investigados el próximo 3 de diciembre en el Tribunal Supremo. La compañía había alcanzado los 201,20 el pasado 12 de noviembre. Al retroceso bursátil se unió también la publicación de los resultados trimestrales, peor de lo esperado por el mercado. Estos reflejaban una caída del volumen de negocio del 1,8% frente al año pasado, hasta los 5.014 millones de euros. 

La Guardia Civil entró el pasado viernes al domicilio en Madrid de Justo Vicente Pelegrini, el exdirectivo de Acciona imputado este martes y al que la empresa despidió en junio. Los agentes volcaron los archivos de dos portátiles, su teléfono y tableta digital, un disco duro y un 'pendrive', su cuenta de correo electrónico y varias carpetas con documentación.

Asimismo, la UCO registró la sede de la constructora en Madrid, donde la empresa aportó dos ordenadores que había utilizado Pelegrini mientras aún trabajaba allí. También copiaron el móvil de empresa que usaba el exdirectivo. Además, registraron el despacho que ahora usa otro empleado y se llevaron un 'pen drive'. Además, hallaron en una habitación contigua a ese despacho un archivo, del que incautaron varias carpetas. Una de ellas estaba nominada como "Servinabar", la empresa de la que Cerdán sería dueño al 45%.

En el registro, la Guardia Civil también requisó el teléfono y realizó un volcado del portátil de Manuel José García Alconchel, trabajador en activo de Acciona. La UCO también registró la sede de Acciona en Bilbao, donde se llevaron el teléfono de Tomás Olarte Sanz y realizaron un "volcado selectivo" de su ordenador. Ambos son los trabajadores cautelarmente suspendidos.

La compañía negó en un comunicado que realizara "pago alguno de cualquier naturaleza en favor de ninguna de las personas señaladas en la causa judicial" y defendió que, en sus relaciones comerciales con la empresa Servinabar, "todos los pagos se encuentran soportados por facturas debidamente revisadas".

En la Junta General de Accionistas del pasado mes de junio, Entrecanales admitió el daño reputacional que el caso tenía para la compañía. Ahora, los analistas consideran que la incertidumbre en torno al caso y las posibles repercusiones para la constructora estarán presentes a corto plazo en la evolución de la acción.

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