Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, ha mostrado optimismo en relación con la evolución económica del año 2020, pero no con la de 2021. El banquero cree que la economía española cerrará el ejercicio mejor de lo que se esperaba, pero que el año que viene será mucho más duro. En este sentido, considera que la baja morosidad que se está registrando estos meses es "un espejismo".

"Este trimestre nos caen los [activos] dudosos, es un espejismo de lo que nos viene delante", ha apuntado durante la presentación de los resultados del tercer trimestre del banco.

El banquero ve posible la creación de "burbujas" por los tipos negativos

Por eso y porque cree que el escenario que se verá en 2021 "va a ser mucho peor", considera "adecuado" que el Banco de España recuerde que es necesaria la prudencia en relación con las dotaciones de provisiones necesarias para hacer frente a la ola de morosidad. "Ninguno sabemos cuáles van a ser las provisiones que necesitemos", ha añadido.

En relación con el dato del Producto Interior Bruto (PIB) del tercer trimestre, que se ha conocido esta misma mañana y que muestra una subida del 16,7%, Gortázar ha explicado que es "mejor de lo esperado", algo que considera muy positivo.

Evitar "burbujas"

Por otra parte, Gortázar ha dejado caer que es posible que la prolongada situación de tipos de interés negativos en la que se encuentra la zona euro dé lugar a "burbujas" que tendrán consecuencias negativas y que es posible que no se puedan anticipar.

En su opinión, está claro que los bancos deben hacer un esfuerzo este año y el siguiente debido a la pandemia, pero considera que después será necesario que los supervisores estudien cómo compensar al sector.

"Una cosa es lo que queda de 2020 y 2021, que tenemos que hacer un esfuerzo, y luego hay un futuro donde tendremos que ver qué hacer para compensar posibles impactos no deseados de esta política. Es algo en que personas mucho más autorizadas que yo deben pensar y opinar y, desde luego, nosotros estaremos a disposición para poder evitar que no se produzcan posibles burbujas", ha apuntado el banquero.

En su opinión, dado que una de las características de las burbujas es que no se ven venir (la otra es que todo el mundo sabe a posteriori que iban a explotar, ha ironizado), existe la duda de si una hipotética burbuja podrá detectarse, aunque no ha dado más detalles.

"Estoy convencido de que esta situación de tipos de interés muy bajos y en muchos sitios negativos puede generar distorsiones y tenemos que estar muy atentos", ha añadido.

Alargar la carencia de los ICO

El banquero ha reconocido que es necesario prorrogar tanto las líneas de avales del Estado a créditos para empresas en problemas económicos por la pandemia como los periodos de carencia de los que ya se han concedido.

Estos plazos son actualmente de un año, durante el que los beneficiarios de los créditos ICO están exentos de las obligaciones del préstamo, es decir, de ir devolviéndolo.

Como publicó El Independiente, la cercanía al vencimiento de este año de carencia (en marzo para los primeros que se empezaron a conceder) está llevando a las pymes a temer no poder pagar los préstamos.