El sector bancario ha experimentado en la última década una verdadera reestructuración que ha distorsionado el mapa que existía en 2008 y que ha tenido como principal consecuencia una reducción de su tamaño, tanto en número de oficinas como de empleados.

Desde que tuvo lugar la pasada crisis financiera, el sector ha prescindido de unos 94.000 puestos de trabajo, de acuerdo con las estimaciones de CCOO. Una cifra que se ampliará en los próximos meses con los ajustes de empleo que realizarán los bancos, algunos por ser protagonistas de fusiones y otros por redimensionar su plantilla a las nuevas necesidades de las entidades, mucho más digitales que hace una década.

El sector ha experimentado unas 120.000 salidas de trabajadores en la última década, si bien han ingresado a las plantillas de los bancos 26.000 trabajadores, algo que para el sindicato supone una tasa de reposición "insuficiente". De esta última cifra, dos tercios se han incorporado a servicios centrales y solamente un tercio a las redes de sucursales.

De acuerdo con los datos del Banco Central Europeo (BCE) citados en un informe de CCOO, la plantilla del sector financiero español estaba formada por unos 276.497 trabajadores en 2008 y ha perdido un 37,3% de su volumen, una caída muy superior a la experimentada en Alemania (-15,6%), Francia (-5,9%), Italia (-17,1%) o Portugal (-18,1%).

El año que más trabajadores abandonaron el sector fue 2013, con 18.995 salidas y solo 597 incorporaciones. Al contrario, el año que más ingresos hubo en plantilla fue 2019, con unas 3.000, aunque ese año se produjeron 8.161 salidas.

A estas salidas de trabajadores se sumarán las que tengan lugar en los próximos meses a raíz de la fusión entre CaixaBank y Bankia y la probable unión entre Unicaja y Liberbank, pero también por la adaptación de los bancos a su nueva relación, mayoritariamente digital, con los clientes. Estas circunstancias podrían llevarse por delante más de 10.000 empleos en el sector bancario.

En otro orden de cosas, en cuanto a la presencia de mujeres en la plantilla, el análisis de CCOO determina que han pasado de representar el 40,8% en 2007 al 51,2% en 2019. Eso sí, sus salarios siguen siendo inferiores a los de sus compañeros. De acuerdo con CCOO, las mujeres en el sector financiero ganan 11.528,11 euros al año menos que los hombres.