El Tesoro ha decidido reducir el objetivo de emisión que se recogió en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021 y lo ha fijado en 100.000 millones de emisión neta. Esta cifra supone un 9% menos de lo emitido el pasado año, en el que se registró un récord por la excepcional situación de la pandemia, con unos 109.922 millones.

El volumen de emisión bruta, en el que se incluye la deuda nueva y los vencimientos, sin embargo, crecerá respecto a 2020, hasta los 277.059 millones, un 4,4% más.

La ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ya avanzó el jueves que el Tesoro reduciría la emisión prevista para 2021 en los Presupuestos Generales del Estado debido a la previsión de una mayor recaudación de impuestos.

Las cuentas, aprobadas ya por las Cámaras, contemplaban un aumento del 6%, hasta los 299.138 millones de euros, en las emisiones brutas, que ya fueron récord en 2020. Las emisiones netas previstas en los PGE, es decir, el papel nuevo que se preveía emitir, ascendían a unos 110.000 millones.

En la presentación de la estrategia del Tesoro para este año, el secretario general del mismo, Carlos San Basilio, ha explicado que, además, la caja de Tesorería del Estado cerró mejor de lo esperado en 2020, lo que permite reducir el objetivo que se incorporó a los PGE de 2021.

Esta previsión de emisiones, inferior a la de 2020, es, sin embargo, una estimación "prudente", según ha valorado San Basilio. Con todo, en el verano se revisará esta estrategia, si bien el secretario del Tesoro espera que, como mucho, se actualice a la baja para infundir "confianza" en el mercado.

San Basilio ha avanzado también que el Estado emitirá un bono verde este año, previsiblemente del tercer trimestre en adelante a 20 años y por entre 5.000 y 10.000 millones mediante sindicación. Esta emisión, la primera de este tipo para el Tesoro español, se coordinará con la misma actuación por parte de otros emisores soberanos, como la Comisión Europea.