Algunos profesionales como los conductores de transporte, conserjes, mensajeros de entrega de alimentos, trabajadores de centros de estética, de la construcción o incluso propietarios de franquicias, entre otros, pueden tener las horas contadas como trabajadores por cuenta propia. Al menos si se sigue la tendencia que, parece, está comenzando en Estados Unidos.

Por el momento en California se va a aprobar un proyecto de ley que obligará a ese tipo de empresas (que trabajan mediante aplicaciones, como Uber o Lyft) a contratar a los trabajadores como empleados y no como autónomos, que es como se viene haciendo en los últimos años.

A pesar de los esfuerzos e intentos, por parte de las empresas para negociar su exención, el proyecto ha salido adelante con 29 votos a favor y 11 en contra en el Senado del Estado. Además, ya cuenta con la aprobación del gobernador Gavin Newson. Se espera que este mismo mes lo firme, aunque la entrada en vigor de la normativa no sería hasta el próximo 1 de enero de 2020.

Esta nueva legislación afectaría a un millón de trabajadores que, hasta ahora, han tenido que estar trabajando como franquicia o autónomo. Al estar encuadrados en estas fórmulas, no se encuentran adheridos a ningún salario mínimo y son ellos mismos los que deben abonar un  seguro de empleo.

La corriente puede extenderse rápidamente al resto de Estados Unidos, ya que otros Estados están trabajando coaliciones de grupos laborales en esta dirección. En Nueva York, Washington y Oregon están tratando de impulsar proyectos de ley similares pero, de momento, no han tenido éxito. Lo máximo que habían conseguido en Nueva York fue la aprobación, el año pasado, de un salario mínimo para los conductores de transporte de pasajeros. Quizá con California abriendo camino ahora les resulte más continuar en esta lucha.