El preso español Pablo Ibar ha enviado un mensaje de vídeo desde la prisión de Florida en la que cumple condena para solicitar a quienes le apoyan que no se olviden de él y de su caso y a que le ayuden a "salir de este infierno". En su mensaje, dirigido a recabar más apoyos para el largo proceso de recurso que de nuevo afronta tras la sentencia de culpabilidad que le fue impuesta en el último juicio al que se enfrentó por la muerte de dos mujeres y un hombre en 1994, recuerda a la ciudadanía "que no tiene palabras "para expresar cuánto os necesito".

Agradece a quienes le han enviado muestras de solidaridad y pide ayuda para abordar el largo proceso que ahora comienza, "ayúdenme a demostrar mi inocencia, ayúdenme a salir de este infierno que estoy viviendo". La secuencia concluye dando las gracias de nuevo por "tanto ánimo que no hay manera de agradecer" y enviando un beso a quienes le apoyan.

Al Asociación Pablo Ibar ha enviado el vídeo como una iniciativa más de captación de apoyos que quiere comenzar para recabar fondos que permitan continuar financiando la defensa de Ibar. En los próximos días pondrá en marcha una campaña de captación de seguidores a través de Facebook y Twitter.

El pasado 19 de enero, tras la repetición del juicio, el jurado declaró culpable a Ibar del asesinato del dueño de un local nocturno de Florida y dos bailarinas ocurrido en junio de 1994 y por el que suma ya 24 años en prisión. El que fue el cuarto juicio contra Ibar por estos hechos supuso un duro mazazo para la familia que confiaba en que el nuevo equipo de abogados hubiera podido demostrar sus inocencia y evidenciar la debilidad de las pruebas que había contra él.

El 22 de mayo el jurado popular del tribunal de Fort Lauderdale en Florida (EEUU), que debía decidir la sentencia que se le imponía tras declararle culpable le impuso la condena a cadena perpetua en lugar de la pena capital, como solicitaba la Fiscalía. La decisión fue adoptada por los doce miembros del tribunal, siete hombres y cinco mujeres. La Fiscalía había vuelto a reclamar la pena de muerte contra Ibar. El fiscal Chuck Morton había mostrado una especial implicación en este caso, al que había regresado para volver a acusar a Ibar pese a encontrarse jubilado. Morton lo hizo con vehemencia durante el último alegato ante el jurado al que pidió que no dejarán libre «a este asesino», en referencia a Ibar, y logrando, visto el resultado, convencer al jurado de su acusación.

Ahora la familia Ibar comienza de nuevo el proceso para captar fondos que le permitan recurrir la sentencia y poder revocar la condena a cadena perpetua que deberá cumplir Pablo. Actualmente Ibar, de 47 años, cumple condena en la prisión de Okeechobee, en el Estado de Florida. Acumula ya 25 años de encarcelamiento, 17 de ellos en el corredor de la muerte.