El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el consumo privado caiga un 14,8% este año en España. Se trata de la mayor caída en los países de la Eurozona y también dentro de lo que la organización clasifica en "economías avanzadas", entre las que se incluye a Japón, al Reino Unido, a Canadá, y a Estados Unidos. De la misma forma, la española también será la economía más perjudicada en este 2020.

Los economistas explican que la tasa de desempleo más elevada, la dependencia del sector servicios y el ahorro precautorio son las causas de que el consumo se vaya a ver más perjudicado en nuestro país que en otros del entorno. Las previsiones del organismo alertan de una caída del 11,6% en Italia y del 8,4% en Francia. Para Alemania la previsión es del 6,9%.

"El paro influye muchísimo y nuestro desempleo es bastante peor", señala Rafael Pampillón, miembro de la junta de gobierno del Colegio de Economistas de Madrid y profesor de economía del IE Business School. De hecho, en Francia, la tasa de paro es del 7,5%; en Italia es del 9,7% y en España ya supera el 16%, según Eurostat.

Además, en comparación con Italia, el modelo productivo español está caracterizado por tener una gran dependencia del sector servicios, mientras que el sector industrial tiene mayor importancia para el país transalpino, donde supone un 20% del PIB, según datos de Everis. Por otra parte, cuenta con "una balanza comercial positiva con un nivel de exportación superior al español, y por tanto una dependencia de la demanda interna menor", explica Daniel Úbeda, socio de Everis Business Consulting – Industria.

Ahorro precautorio

Otro aspecto que ha provocado que el consumo sea menor en España es que se ha optado por un ahorro precautorio consecuencia de las políticas que han permitido a los ciudadanos mantener sus rentas pese a perder su empleo, como los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Estas medidas junto con "la incapacidad de gastar por el confinamiento" han provocado que la tasa de ahorro esté en niveles históricamente altos, explica Miguel Cardoso, economista jefe para España en BBVA Research.

Ante la incertidumbre de la primera ola del coronavirus, los ciudadanos retrasaron gastos "como la compra de un automóvil, la reforma de casa o la compra de una vivienda, estos son gastos relativamente importantes y hacen que tanto la inversión como el consumo se retraigan", justifica Cardoso.

Rebote en 2021

Para el próximo ejercicio, el FMI prevé que el consumo privado rebote un 9,1%, es decir, el consumo pasaría en España de ser el que más sufre en 2020 para ser el que más crece en 2021. En este sentido, los expertos consultados por este periódico apuntan a la disponibilidad de una vacuna como un freno a la incertidumbre que lleva a las familias a ahorrar y a reducir su consumo.

"Cabe esperar que en 2021, en un escenario de fin de la pandemia más claro (disponibilidad de una vacuna y avance en la inmunidad de rebaño), se aclare el escenario económico, y la confianza del consumidor se recupere, dando lugar a un mayor gasto", apuntan desde Everis.

En la misma línea señala Pampillón, "la previsión es que el consumo rebote porque se espera que las múltiples iniciativas que hay para combatir el virus se apliquen más rápido de lo esperado y que haya más certidumbre".

Por último, el economista jefe para España de BBVA Research cree "si las segundas olas no van a más y no hay más medidas de distanciamiento social", lo más probable es que "el consumo se recupere". En definitiva, cuando las familias tengan más certidumbre sobre el medio y largo plazo, el consumo crecerá.