El lehendakari Iñigo Urkullu ha calificado de "absolutamente incomprensibles" las declaraciones del expárroco de la localidad vizcaína de Lemoa, Mikel Azpeitia, en las que justificaba las acciones de ETA dentro de un conflicto entre "bandos". Urkullu ha afirmado que no puede entender cómo "desde un ejercicio pastoral se puede llegar a ese tipo de expresiones".

Azpeitia aseguró en una entrevista en el documental 'Bajo sospecha' que tras el atentado que en 1981 costó la vida a dos guardias civiles en Lemoa "no sabías a qué atenerte": "Por una parte te alegras de que, bueno, su merecido se llevan, y por otra parte estás diciendo, pero no está bien". También se mostró partidario de que hubiera más "pintadas" en apoyo a los presos de ETA. El expárroco, que tras la polémica suscitada pidió perdón por carta a las víctimas y puso su cargo a disposición del obispo de Bilbao, Marío Iceta, ha sido suspendido de sus funciones eclesiales.

El lehendakari se ha referido a la necesidad de profundizar en las labores de convivencia y memoria crítica respecto al pasado violento. Ha señalado que él creo la Secretaria de Paz y Convivencia cuando llegó al Gobierno en 2012 y que en estos ocho años ha seguido trabajando en este objetivo. Preguntado por el desconocimiento que entre los jóvenes se detecta sobre el pasado reciente de la violencia terrorista, ha apelado a seguir tabajando en el ámbito educativo para que las nuevas generaciones "conozcan nuestra historia".

'Patria'

Urkullu ha reconocido que no ha leído la novela de Fernando Aramburu, 'Patria', ni ha visto la serie estrenada sobre la misma "pero le he dado un premio", ha apuntado en referencia al premio Euskadi de Literatura que el Gobierno vasco le concedió en 2017.

Durante una entrevista en la radio pública vasca, el lehendakari se ha referido a los graves incidentes registrados este fin de semana en las tres capitales vascas y en numerosas ciudades españolas. Considera que detrás de todas ellas "hay una estrategia injustificable e inaceptable" que habrá que ver a qué intereses responde. Ha apuntado que por ahora se habla de movimientos de extrema derecha, de extrema izquierda y meramente "delicuenciales" pero que en cualquier caso cometen hechos susceptibles de ser considerados terrorismo: "Estamos hablando de la salud pública. Invito a cualquier persona a que mire en el diccionario su significado. No sé si tienen un interés político pero sí subvertir el orden establecido".

Se ha dirigido a quienes han participado en las protestas para cuesionarles qué pensarán si en su entorno o ellos personalmente requieren de atención médica por ser víctimas de la pandemia "y las UCI están saturadas".

Respecto a las medidas para contener la propagación de covid, Urkullu ha señalado que su Gobierno trabaja ya en la profundización de las restricciones horarias, tanto en lo relativo a la movilidad como a la actividad. El próximo miércoles, con motivo del consejo interterritorial de sanidad, el lehendakari ha afirmado que trasladará nuevas propuestas y "me temo" que se puedan adoptar decisiones más restrictivas. Ha afirmado que sobre la mesa están todas las opciones, incluida el confinamiento domiciliario, si bien el análisis y la adecuación se hace cada día en función de la evolución de la epidemia.

340 millones más

Ha recordado que en el caso del País Vasco el sobrecoste que la lucha contra la crisis sanitaria está teniendo ya se puede cuantificar en 340 millones de euros más sólo en el refuerzo sanitario. También ha señalado que la plantilla del Servicio Vasco de Salud se ha incrementado un 8,3%, con 3.500 profesionales maś contratados que hace un año.

Ha subrayado que en el ámbito educativo se ha procedido a cientos de contrataciones de refuerzo pero que el sistema tiene un límite: "Los presupuestos son finitos". Por todo ello, ha reiterado las apelaciones a la ciudadanía para que asuma con responsabilidad el cumplimiento de las medidas de prevención y se pueda cuanto antes poder paliar la alta incidencia de contagios que actualmente padece Euskadi.