El presidente del PP, Pablo Casado, ha hecho balance del año 2020 desde la sede de Génova presentando una enmienda a la totalidad a la gestión del Gobierno en la crisis del coronavirus, un año horribilis que "ha coincidido con el peor Gobierno de la historia democrática". El líder de la oposición ha lamentado que Sánchez no haya "estado a la altura" en ningún momento, y ha destacado tres claves que han definido su mandato en los últimos doce meses: la "mentira", la "arrogancia" y la "incompetencia", a lo que poco después ha sumado el "cesarismo" que, dice, caracteriza al jefe del Ejecutivo. "Eso de que nadie se iba a quedar atrás es falso. Nadie ha quedado en pie", sentenciaba.

El dirigente popular ha lamentado que este año "se han superpuesto cinco crisis diferentes", algunas sobrevenidas y otras generadas por el Ejecutivo, a las que éste no ha sabido dar respuesta porque "todo lo que dependía de él ha salido mal": sanitaria, económica, social, institucional -en la que ha destacado la guerra abierta "contra la jefatura del Estado"- y política.

En concreto, Casado ha incidido en que sólo estaría dispuesto a abordar una ley de la Corona en caso de que ésta "refuerce" a la monarquía y no implique tocar la Constitución, como sí plantean los socios morados del Ejecutivo. En todo caso, el líder de la oposición ha subrayado que no cree que sea el momento de "abrir la caja de pandora" de una crisis constituyente en mitad de otra institucional.

El líder del PP ha vuelto a subrayar el apoyo del segundo partido político de España al reinado "ejemplar" de Felipe VI que, asegura, ya está comprometido con la "transparencia" y con los "principios éticos", por lo que no ve necesaria una reforma legislativa en este sentido, menos después de una pandemia que sigue azotando al país con los coletazos económicos y sociales que están por venir. "Si el Gobierno plantea el reforzamiento de la institución frente a los ataques de sus socios, estaremos de acuerdo", ha sostenido.

Como el resto de líderes políticos, el presidente de los populares, Pablo Casado, ha comparecido este martes para hacer balance del año. La rueda de prensa estaba prevista a las 13.00h -se ha solapado con la de Pedro Sánchez desde Moncloa- y ha sido adelantada media hora, contraprogramando, sin embargo, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Minutos antes de su intervención, el PP ha puesto en marcha una campaña en redes sociales sobre la gestión de un Gobierno "suspenso", en que se pasa a limpio los pactos de Estado que ha ofrecido Casado a Sánchez durante 2020 y las medidas propuestas de la oposición por las que el Ejecutivo "no ha tenido más remedio que recular y ponerlas en funcionamiento como propias".

Comité de seguimiento para vigilar los fondos

Casado ha aprovechado su balance del año para anunciar la creación de un comité de seguimiento de las ayudas del fondo europeo para la lucha contra el Covid-19, que estará compuesto por ex directores generales, diputados y senadores para denunciar cualquier "clientelismo" por parte del Gobierno a la hora de repartir las ayudas.

Varias autonomías del PP, entre ellas la Comunidad de Madrid, ya han denunciado públicamente la falta de "equidad" y de "transparencia" en el reparto de los fondos Covid. Por ejemplo, a juicio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, la hoja de ruta trazada por Moncloa en este sentido está pensada "contra Madrid" en favor de Cataluña, quien va a recibir "el 17% de esos fondos", lo que a juicio de la líder regional supone otro pago más de Sánchez a sus socios independentistas.