El toque de queda se mantendrá a las ocho de la tarde en Castilla y León al menos durante diez días más. Es el tiempo que ha dado el Tribunal Supremo al Gobierno de dicha región, al frente del que se encuentra el popular Alfonso Fernández Mañueco, para que explique sus razones para rebajar dos horas el inicio del toque de queda respecto al establecido en el decreto del estado de alarma del Gobierno central.

Después de leer las alegaciones de las autoridades castellano-leonesas, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal decidirá si procede atender a la medida cautelar solicitada por el Gobierno de Sánchez, consistente en retirar el horario establecido por Mañueco. El magistrado ponente del recurso será Rafael Toledano.

El Acuerdo  2/2021, de 15 de enero, del presidente de la Junta de Castilla y León, cuya suspensión insta el Gobierno, fijó a las 20 horas como hora de comienzo de la limitación de la libertad de circulación de las personas en horario nocturno dentro de las medidas para frenar la propagación de la COVID. El Gobierno ha pedido que quede en suspenso cuatelarmente mientras se tramita el recurso que han planteado contra dicho acuerdo.

El Gobierno critica la decisión "unilateral"

Ante el ascenso de contagios en prácticamente todas las regiones, algunas de ellas, como Castilla y León, Andalucía, Murcia o Asturias solicitaron a Sanidad poder decretar medidas comparables a un confinamiento domiciliario. El ministro Salvador Illa se negó y las comunidades endurecieron las medidas estableciendo cierres perimetrales y horarios más restrictivos en la hostelería y el comercio.

La mayoría adelantaron el toque de queda a las 22 horas, lo que el Gobierno central entiende dentro de lo permitido en el decreto del estado de alarma. Sin embargo, Castilla y León lo puso a las 20 horas, lo que desde el Ejecutivo se recibió como una "decisión unilateral" y que no puede estar amparada en el Estado de Alarma por suponer una "restricción de un derecho fundamental". De ahí que recurriera ante el Tribunal Supremo lo que ha entendido como un pulso por parte del Gobierno de Castilla y León.

Desde el Gobierno central se aseguró que están dispuestos a avanzar el horario del toque de queda pero con "consenso". El Real Decreto 926/2000 que declaraba el estado de alarma, establecía en su artículo 5 la franja para las “limitaciones de la libertad de circulación de las personas en horario nocturno” entre las 23.00 y las 6.00, permitiendo a las comunidades que la modificaran una hora por arriba o por abajo. El comienzo podía ser a las 22.00 o las 00.00 y el final, a las 05.00 o las 7.00. Puesto que Castilla y León ha tomado una decisión que no se circunscribe a esos horarios, el Gobierno central ha pedido al Supremo que lo suspenda cautelarmente por "vulnerar" el decreto del estado de alarma.