La polémica por la gran cantidad de cargos públicos de distinto rango y color político que se han colado en el proceso de vacunación en contra de los protocolos dictados por el Ministerio de Sanidad sigue generando titulares. Este martes, el consejero de Sanidad de Ceuta (PP), Javier Guerrero, que también recibió una dosis de la vacuna antes de tiempo ha presentado su dimisión oficial. Se trata de la segunda renuncia que se produce en las filas del PP por este motivo desde la salida del consejero de Sanidad de Murcia, Manuel Villegas, hace una semana.

La dimisión del dirigente ceutí se produce tan sólo seis días después de negarse a hacerlo. Cuando estalló la polémica, Guerrero justificó su intención de seguir en el cargo en el hecho de que fueron los técnicos sanitarios de su departamento quienes le "recomendaron" que se vacunase. "Me dijeron que si yo no lo hacía, ellos tampoco. (...) Yo no quería vacunarme, a mí no me gustan las vacunas", expresó.

Entonces, dirigente del PP de Ceuta utilizó el mismo motivo que intentó defender Manuel Villegas en Murcia antes que él, y es que el protocolo del Ministerio de Sanidad "incluye al personal de Salud Pública que trabaja en la gestión directa de la pandemia entre los colectivos a inmunizar con prioridad". Pero al dirigente murciano no le sirvió este argumento para amarrar su permanencia en el ejecutivo regional. A Guerrero, tampoco.

En el comunicado, expedido por el gabinete de comunicación del PP de Ceuta y difundido por la dirección nacional del partido, se explica no obstante que Guerrero, pese a todo, cree haber "actuado de manera correcta y de buena fe". La renuncia se ha producido después de un proceso de "reflexión", según se detalla, pero también habría influido no sólo la presión mediática, sino la propia presión interna.

El presidente del partido, Pablo Casado, explicó hace unos días en una entrevista para La Sexta que él no iba a consentir comportamientos "inadmisibles" como el del ya ex consejero de la Región de Murcia dentro de sus filas. "La ejemplaridad que se exige desde la dirección nacional está muy clara", una ejemplaridad, dijo, "que deben cumplir todos en el PP". Esas palabras, aunque indirectamente, abrían a Javier Guerrero la puerta de salida que, finalmente, se ha materializado este martes.