La flota la componen por ahora sólo dos helicópteros. Un informe interno aconsejaba ya en 2016 la necesidad de contar con una tercera unidad. Los rescates han ido en aumento y las necesidades no sólo de actuaciones, sino por las limitaciones que los periodos de mantenimiento de las naves requieren, complicaban la disponibilidad de medios. La licitación se publicó el pasado día 21 y las ofertas se podrán presentar hasta el 22 de mayo próximo. El Gobierno vasco está dispuesto a afrontar un elevado desembolso para dotar de más medios a la Ertzaintza. No será por compra sino por alquiler y por un importe diario durante cinco años que podría superar los 8.600 euros por jornada. En total, el concurso público para alquilar un helicóptero hasta 2026 supera los 15,8 millones de euros.

Hasta ahora la Unidad de Vigilancia y Rescate cuenta con dos helicópteros Airbus, el modelo EC 135 T1, cuyo valor estimado oscila entre los 4 y 7 millones de euros. La convocatoria para arrendar una tercera unidad sería para un helicóptero biturbina destinado para reforzar las operaciones de rescate. En los últimos años las operaciones de este tipo han ido en aumento. Si en 2018 se llevaron a cabo 116 rescates, un año más tarde la cifra se incrementó hasta los 207, en su inmensa mayoría, casi el 80%, rescates de montaña.

El Ejecutivo vasco ofrece en su licitación hasta 2,8 millones de euros en concepto de alquiler y uso anual de ese helicóptero. El importe de la licitación incluye no sólo poder contar con la nave (a razón de 90.800 euros al mes) sino también el pago de los seguros, el coste de las horas de vuelo (a razón de 2.500 euros por hora), la formación de un equipo de 14 pilotos (45.300 euros por cada uno), además de cuatro instructores y el pago de uso de un simulador (2.500 euros por hora), entre otros conceptos.

100.000 euros por 20 horas

El helicóptero recomendado es una nave de “tamaño medio” que posibilite mayores niveles de eficiencia en las operaciones de rescate. Al mismo tiempo, se quiere modernizar la flota de naves y disponer de más recursos con los que no sólo dar respuesta a las necesidades de la Unidad de Rescates de la Ertzaintza sino también poder asistir a peticiones de otras policías.

La autorización para este gasto la otorgó en febrero pasado el Ejecutivo vasco, si bien no fue hasta la semana pasada cuando se formalizó la convocatoria que estará abierta aún durante casi un mes. En 2019 la Administración vasca procedió al alquiler de otro helicóptero para sustituir uno de los que dispone, ya que se encontraba inutilizado para someterlo a una revisión y mantenimiento. En aquella ocasión se llegó a pagar 100.000 euros en concepto de alquiler por un helicóptero biturbina E135 para un uso estimado de apenas “15 o 20 días” y alrededor de 20 horas de vuelo. La empresa adjudicataria fue Babcock Mision Critical Services España, especializada en servicios aéreos de rescate y atención sanitaria de urgencia.

El nuevo helicóptero tendrá su base en la localidad de Iurreta, junto a las otras dos unidades. Es donde está situada la sede de la Unidad de Rescate de la Ertzaintza compuesta por alrededor de un centenar de agentes entre sus tres unidades de montaña, acuática y aeronáutica. Gracias a la actuación de esta unidad se logra anualmente rescatar a decenas de personas heridas en la montaña o en circunstancias peligrosas en el mar.

Cobro de rescates

El número de intervenciones ha ido en aumento en los últimos años, así como las actuaciones provocadas por comportamientos irresponsables. Este hecho llevó al Gobierno vasco a modificar la ley para permitir el cobro de los rescates en los casos de mayor negligencia. El coste puede alcanzar los más de 2.000 euros. El año pasado se llegó a cobrar una treintena de rescates.

Las altas cifras que por el alquiler durante cinco años pagará el Gobierno vasco contrastan con la compra de helicópteros llevados a cabo por el Gobierno. Así, en 2014 el Ejecutivo adquirió para la Dirección General de Tráfico (DGT) cuatro helicópteros radar y tres helicópteros para la Policía Nacional. Por la adquisición de las siete naves se pagaron algo más de 28 millones de euros.