La presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, ha decidido este jueves dejar su acta de diputada en las Cortes Valencianas así como los cargos que ostentaba en el partido tras haber perdido la confianza de la dirección para encabezar el proyecto popular en la Comunidad Valenciana. Bonig, que ha convocado de urgencia a los medios de comunicación esta misma mañana, ha anunciado que se marcha "con pesar", tras constatar que Génova apuesta por el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, para tomar las riendas del PPCV.

"Lo hago a mi pesar, me hubiera gustado tener una segunda oportunidad de recoger el fruto de mi trabajo. Así se lo manifesté a Pablo Casado", ha suscrito la ya ex dirigente de las Cortes Valencianas. En su despedida, Bonig no ha podido contener las lágrimas cuando recordaba a otros cargos del partido y el legado de Rita Barberá. "Soy una persona que he dado la cara siempre, no me he escondido nunca", pronunciaba, defendiendo su lealtad a las siglas. "He sido, soy y seré militante" del PP, suscribía.

La Junta Directiva del PP de la Comunidad Valenciana tenía prevista una reunión esta misma tarde para poner fecha al congreso autonómico del que saldrá elegida la nueva dirección del partido para los próximos años, en el marco de la renovación orgánica y territorial que está desarrollando Génova por toda la geografía nacional para construir un partido unido y a la medida de Pablo Casado, que le confirme a éste como líder indiscutible del proyecto en el próximo congreso nacional. Todo apunta a que de la convención valenciana saldrá elegido Carlos Mazón, la apuesta de la dirección. Se prevé que la cita tenga lugar a finales del mes de junio.

La todavía presidenta del PP valenciano ha afirmado, además, que mantendrá el cargo hasta la celebración del congreso para evitar un "vacío legal" y que la dirección del partido en la Comunidad Valenciana quede en manos de una gestora hasta entonces. A su sustituto le ha pedido que actúe con "lealtad y honradez", y que actúe como ella lo hizo cuando asumió las riendas del partido, que no entró "por cargos, sino por convicción".