Primera sesión de control al Gobierno desde las elecciones del pasado día 4. Los comicios madrileños han insuflado de optimismo a los populares frente a dos partidos gobernantes, PSOE y Unidas Podemos, que no han hecho el mejor de los papeles. Y eso se ha notado en el intercambio entre Pedro Sánchez y Pablo Casado. El primero ha reprochado al segundo que "se le está poniendo cara de Albert Rivera", por sus prisas electorales, y Casado ha replicado que "a usted de Zapatero", que acabó su mandato empujado a la puerta de salida por sus propios compañeros de partido.

De hecho, el líder del PP, Pablo Casado, ha arrancado su intervención recordando al presidente del Gobierno que "ha cosechado el peor resultado de la historia y eso haciendo trampas con el CIS, el BOE... ha sido sobrepasado por Errejón en la capital y no hay primarias andaluzas que lo oculten". A continuación, ha afirmado que los ciudadanos "están cansados de sus mentiras y arrogancias. Va a repartir a dedo 70.000 millones de euros a cambio de subir impuestos, es el timo del tocomocho, y ahora dice que la pandemia es cosa del pasado porque quedan 99 días para la inmunidad del rebaño, ¿no va a hacer nada para impedir otras 20.000 víctimas?".

"Es un pato cojo"

"Es un pato cojo y deje de ocultar la cabeza como una avestruz. Su empecinamiento cuesta vidas". Y tras estas consideraciones le ha preguntado sobre tres cuestiones muy concretas que Sánchez no ha respondido, a saber, si habrá debate estado de la nación, si llevará el plan de recuperación al Congreso para su votación y por qué bloquea el "plan b" jurídico.

Pero Sánchez "le miro, le escucho y pienso que la historia se repite. Se le pone cara de Albert Rivera. Sus urgencias no son las de los españoles, lo siento" y ha insistido en que quedan 32 meses de legislatura y de estabilidad para abordar la recuperación económica "y vacunar, vacunar y vacunar", insistiendo en que el estado de alarma "es el pasado y hay que mirar al pasado".

También el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha sacado a pasear el 4-M y hasta el nombre de José Luis Rodríguez Zapatero. En Madrid "ganó la izquierda a su izquierda y espero que tome nota, tanto usted como sus rapsodas y si no, pregunten a Zapatero".

Acusando los golpes que Junts les está propinando en la negociación catalana, se ha indignado por que le tilden de "filosocialista" en su apuesta por el diálogo, "yo, que he hecho el discurso más salvaje contra ustedes por regalar la presidencia Rajoy". Defiende que ERC quiere dialogar con el Gobierno "porque somos lo contrario. Yo no creo en ustedes, creo en el momento histórico que nos ha tocado vivir. no creo en su voluntad sino en su necesidad."

Sánchez le ha reprochado su tono mitinero -"no sé si estaremos en precampaña ya en Cataluña"- y ha insistido en su voluntad de diálogo para cumplir con su hoja de ruta del "reencuentro". Y ya de paso, le ha sugerido que "quizá en Cataluña se podría pensar en un gobierno de izquierdas liderado por quien ganó las elecciones", esto es, el socialista Salvador Illa.