La Fiscalía de Madrid ha recurrido este jueves sobreseimiento provisional y archivo de la causa que se abrió en febrero a raíz de un homenaje a la División Azul que se celebró en las proximidades del cementerio de La Almudena. El Ministerio Público insiste en su escrito en que, durante esta marcha, los participantes lanzaron proclamas antisemitas constitutivas de un delito odio, ya que se atribuyó la condición de "enemigo" a todo un pueblo "que fue víctima de un genocidio en el marco de la Segunda Guerra Mundial".

Este acto generó una gran polémica en redes sociales por el discurso fascista y racista que pronunció Isabel Peralta, de 18 años, en el que se refirió al pueblo judío como "el enemigo que siempre va a ser el mismo, aunque con distintas máscaras". "El judío es el culpable y la División Azul luchó por ello", dijo una joven que se jacta en redes sociales de ser fascista, no demócrata, homófoba y machista.

El fiscal pide en su escrito que se revoque la decisión de la jueza, ya que considera que "no se puede llegar a excluir la existencia de infracción penal sin haber practicado diligencia de investigación alguna". La Fiscalía de Madrid abrió de oficio diligencias de investigación penal por las arengas lanzadas en este homenaje e incluyó en su denuncia las expresiones vertidas Peralta durante la concentración.

No resulta "baladí", según el recurso, investigar la ideología de Isabel Peralta, puesto que "en el régimen nazi los judíos eran considerados una raza inferior, se potenció su exclusión al amparo de la aversión a este pueblo fundamentada en la religión y culminó en su eliminación en campos de concentración, y esta idea soterrada de superioridad de raza y aversión al pueblo judío subyace en ideologías de extrema derecha".

Recalca, a su vez, que la ideología es una "libre opción personal", pero que, a los efectos de abrir una investigación por delito de odio, "puede constituir un factor de polarización que sirve para inferir junto con otros, la concurrencia de delito".

Protección "expresa" del pueblo judío

En su escrito, el Ministerio Fiscal insiste en que "es criminalizable" determinada exteriorización de sentimientos, emociones o pensamientos "cuando con ello se lesiona la dignidad de otra persona o grupo de personas". Asimismo, recalca que el pueblo judío debe gozar de una protección "expresa", dado que este tipo de discursos surgieron en el seno de una ideología política fundamentada en la supremacía de la raza aria, y que dar la espalda a este hecho "es negar la historia".

La protección expresa de la que habla la Fiscalía y que el legislador ha dado al pueblo judío "responde precisamente a que el antisemitismo está en el origen de la concepción del delito de odio, erigiéndose como una exigencia no solo moral sino normativa, el tipificar determinadas conductas para erradicar y prevenir la discriminación tras la historia reciente de la segunda guerra mundial".