Primero fue la ‘Soka Tira’, después llegó la Federación de Pelota Vasca, la de Montaña, la de Surf y más recientemente se dieron pasos, por ahora fallidos, para lograrlo con el deporte rey, el fútbol. Ahora, el último objetivo es de peso, la Federación de Halterofilia. El Gobierno vasco lo intentó hace dos años pero ahora ha buscado refuerzo argumental jurídico para volver a intentarlo. Se trata de un paso más en su objetivo de buscar la oficialidad de sus selecciones vascas como plataforma de proyección exterior e internacional para reivindicar a través de sus deportistas de élite su condición de nación en el mundo.

Dar pasos en ese camino es uno de los objetivos que figura en sus programas de Gobierno desde hace mucho tiempo. También en el acordado con el PSE para esta legislatura. En el nacionalismo vasco esta aspiración está presente desde hace décadas y revive al calor de los acontecimientos deportivos de primer nivel. Lo hace del mismo modo que las preguntas a sus líderes en víspera de una final, de un evento de gran repercusión o de la celebración de un campeonato mundial o una Eurocopa de fútbol en la que recuerdan que “naciones sin estado” como Euskadi sigue sin poder participar.

El último episodio lo protagonizó ayer a Andoni Ortuzar, presidente del PNV. “Yo siempre he sido de Inglaterra”, respondió a la pregunta de su preferencia ante el partido jugado contra Italia por ‘la Roja’. Una semifinal del mayor evento deportivo de Europa en la que Bilbao fue una de sus sedes hasta la víspera de la inauguración. Las elevadas condiciones sanitarias fijadas por el Ejecutivo de Urkullu frustraron la condición de sede en favor de Sevilla. También entonces la cuestión de las selecciones vascas resurgió. La presencia de España incomodaba a los sectores nacionalistas que volvieron a reivindicar la oficialidad de la Selección de Euskadi.

Ahora el Gobierno vasco ha adjudicado a un bufete de abogados asistencia técnica para “analizar la viabilidad jurídica” de una nueva petición de admisión de la Federación Vasca de Halterofilia como miembro oficial de la Federación Internacional de este deporte. La adjudicación de la asistencia técnica la ha realizado la consejería de Cultura y Política Lingüística por un importe de casi 181.000 euros. La citada federación vasca de halterofilia incluye en los Campeonatos de Euskadi que organiza a deportistas pertenecientes a la Federación de Navarra de Halterofilia, que compiten en sus certámenes. El informe de asesoría se solicita casi dos años después de que la Federación vasca ya intentara ser reconocida por la Federación Internacional de Halterofilia (IWF), ante la que en julio de 2019 ya formalizó su petición una delegación del Gobierno vasco.

Argumentario para las federaciones

La reclamación de esta disciplina deportiva en la que ya trabaja el Ejecutivo vasco se suma a las que ya lo intentaron anteriormente y que ha tenido en el fútbol como su principal altavoz. El Gobierno remitió hace años al conjunto de federaciones vascas un informe en el que les instaba a apoyarse en sus argumentos para solicitar el reconocimiento a sus respectivas federaciones internacionales como entidades con derecho a participar como federaciones propias, al margen de la española. Ya en 2016 un informe del Gobierno Urkullu concluía que no existían impedimentos legales para autorizar a las federaciones vascas participar al margen de la Federación de España en campeonatos internacionales.

El plan de actuación diseñado desde entonces anima a las federaciones de las diferentes disciplinas a reclamar el reconocimiento internacional en organismos como el Parlamento Europeo, el Tribunal de Luxemburgo o el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) para reivindicar que las federaciones de las naciones sin estado también puedan ser reconocidas.

El Gobierno vasco recuerda que las federaciones deportivas internacionales no están integradas por estados sino por federaciones y por tanto no se rigen por el derecho internacional público sino por las normas de admisión que ellas tengan establecidas. Recuerdan cómo naciones sin estado de primer nivel, como Inglaterra, Gales o Escocia son reconocidas en muchas disciplinas deportivas.

Fútbol, Surf y Montaña

El paso más relevante dado hasta ahora lo dio el Gobierno vasco a través de la Federación Vasca de Fútbol. Una delegación acudió el pasado 15 de diciembre a la sede de la FIFA en Zurich y de la UEFA en Nyon para solicitar formalmente el reconocimiento internacional. Lo hizo presentando un informe en el que se defendía la “viabilidad legal y la posibilidad efectiva” que en su opinión existe para satisfacer su demanda. La delegación vasca recordaba que se trata de “un deseo mayoritario” de la sociedad en el País Vasco y que su intención era acordar “una integración pactada” con la Federación Española de Fútbol.

El organismo que preside Luis Rubiales no tardó en desmarcarse de la petición asegurando que no era posible ya que el País Vasco no es reconocido “por la comunidad internacional” como país: “Este es uno de los puntos esenciales que recogen ambas organizaciones -UEFA y FIFA-en sus artículos constitutivos para poder dar la oficialidad a cualquier selección”.

En febrero de este año el consejero de Política Lingüística, Cultura y Deportes, Bingen Zupiria, reiteró la apuesta del Ejecutivo en esta carrera. En una intervención en el Parlamento Vasco aseguró que seguirán apoyando a los deportistas vascos de élite y a las federaciones para que sean reconocidas por los organismos internacionales correspondientes” y puedan participar en competiciones internacionales bajo la ikurriña y como federación independiente.

La 'Soka-Tira', la más reconocida

En la historia de esta vieja aspiración destaca el caso de la Federación vasca de Surf. Constituida en 1989, estaba reconocida por la Federación Internacional y en muchos de los campeonatos eran mayoritarios los surfistas vascos que integraban el combinado español. Sin embargo, en 2001, con la constitución de la Federación Española de Surf, la vasca perdió su derecho de ser miembro pleno de la Federación Europea.

Otro caso singular es el que se produce en la Federación de Montaña, donde la vasca forma parte de la Federación Internacional de Montañismo y Escalada (UIAA) pero lo hace “con voz pero sin voto”.

La Federación de deportes rurales logró que el combinado vasco de Soka-Tira sea reconocida oficialmente para los eventos internacionales, convirtiéndose en la “nación sin estado” número 50 que era reconocida. Hasta el momento es la federación que mayor reconocimiento internacional ha logrado, cosechando éxitos importantes en competiciones internacionales disputadas bajo la federación vasca. Lo mismo ocurrió con la Federación de Pelota Vasca, reconocida como de pleno derecho en el Consejo Mundial de Pelota Vasca y la Confederación Internacional de Pelota Vasca.