El Tribunal Constitucional (TC) ha lamentado este viernes el fallecimiento de uno de sus ex magistrados, el catedrático Pablo Pérez Tremps. El jurista fue apartado de la discusión de una de las sentencias más relevantes de este órgano, la referida al Estatut de Cataluña, si bien fue el ponente de otro de los hitos del tribunal de garantías, la resolución que avaló la constitucionalidad del matrimonio homosexual en España.

En una mensaje en su cuenta oficial de Twitter, el presidente del órgano de garantías, Juan José González Rivas, ha manifestado que tanto él como el resto de magistrados y el personal de este órgano lamentan el fallecimiento de Pérez Tremps, que formó parte del mismo entre 2004 y 2013. "Siempre recordaremos su labor y cercanía personal. Descanse en paz", añade el mensaje.

Pérez Tremps fue magistrado propuesto por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y se situó en el sector progresista del órgano de garantías. Integró este bloque junto con los magistrados Luis Ortega, Adela Asúa y Fernando Valdés Dal-Ré, informa Europa Press.

Entre sus ponencias más destacadas estuvo la que dio lugar a la sentencia que en noviembre de 2012 avaló la constitucionalidad de la ley que permite el matrimonio homosexual, que había sido recurrida por el PP.

La reforma entró en vigor el 3 de julio de 2005, y convirtió a España en el cuarto país del mundo que legalizaba estas uniones. En su momento, la reforma modificó 16 artículos del Código Civil para sustituir los términos "marido" y "mujer" por "cónyuges" y las palabras "padre" y "madre" por "progenitores".

Además, amplió el artículo 44 con la siguiente afirmación: "El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos cuando ambos contrayentes sean del mismo o de diferente sexo".

Gran polémica

Dos años antes, en 2010, Pérez Tremps apareció recurrentemente en los titulares informativos por haber sido apartado de las deliberaciones del recurso sobre el Estatut de Cataluña. La razón fue que, siendo experto constitucionalista, había realizado labores de asesoramiento para la redacción de los preceptos de la norma catalana relativos a las relaciones de la Generalitat con la Unión Europea.

Tras aceptarse su recusación, la Generalitat de Cataluña solicitó que fuera reintegrado a los debates con el fin de reforzar los apoyos progresistas al Estatut dentro del tribunal. Argumentaba que, como se planteó la votación de la sentencia artículo por artículo, no habría impedimentos para que este magistrado pudiera estar presente en la votación relativa a los preceptos que no se refieran a las relaciones exteriores del Govern

Finalmente no se aceptó su solicitud en medio de una gran polémica generada por la fuerte división en bloques en dicho momento de los diez magistrados que discuten sobre el Estatut -quedó fuera Pablo Pérez-Tremps, recurrido por el PP, y había una plaza vacante tras el fallecimiento de Roberto García Calvo-, lo que abundó en la dificultad para alcanzar un acuerdo.