El Defensor del Pueblo estudia una queja interpuesta por un grupo de afectados por el vaciado del embalse zamorano de Ricobayo, por los perjuicios medioambientales y económicos que ha causado la brusca bajada del nivel del pantano que recoge las aguas del río Esla.

La queja fue interpuesta inicialmente ante el Procurador del Común de Castilla y León por un grupo de ciudadanos del entorno del embalse, encabezado por el portavoz de las cuatro bases náuticas de la zona, Ismael Rodríguez, según han informado este martes a Efe los afectados.

El Procurador del Común decidió trasladar la denuncia al Defensor del Pueblo, por exceder el ámbito autonómico.

Tras recibir el expediente, el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, ha contestado a los afectados que, una vez estudiada la queja, procede admitirla a trámite e iniciar una investigación a la que se ha citado a la Confederación Hidrográfica del Duero.

Los denunciantes han alegado en la queja que el brusco desembalse puede haber afectado gravemente y de manera irreversible a la fauna piscícola de la zona, así como a otras especies de fauna y a las aves del entorno.

También han aludido a los problemas de abastecimiento de algunos municipios del entorno del embalse, a las dificultades para abastecerse de agua en el embalse por parte de las aeronaves de lucha contra los incendios, a los perjuicios para la hostelería y el ocio asociado al pantano y a la "desertización" del paisaje.

La queja ante el Defensor del Pueblo es paralela a la investigación que lleva a cabo el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que en los próximos días tiene previsto convocar a los alcaldes de los municipios afectados por el vaciado del embalse.