El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha rechazado el recurso presentado por la patronal del ocio nocturno en Cataluña, Fecasarn, contra el cierre del sector dentro de las restricciones de la Generalitat para frenar los contagios de Covid-19. En una resolución hecha pública este jueves, el TSJC argumenta que la patronal del ocio nocturno no ha probado que su reapertura garantice un mejor control del virus.

El secretario general de Fecasarm, Joaquim Boadas, ha insistido tras conocer la decisión judicial en que "el riesgo es mayor en los botellones" que han proliferado en las últimas semanas en Cataluña, que con "un ocio nocturno controlado". Un criterio que comparten desde los ayuntamientos que han sufrido disturbios derivados de los botellones, como Barcelona o Salou. La alcaldesa Ada Colau pidió este miércoles la reapertura del ocio antes de las Fiestas de la Mercè.

En su recurso, la patronal del ocio pedía suspender el cierre actividades musicales al aire libre a las 00.30 y alargar los horarios a las 03.30. Y alargar el horario de restauración y terrazas hasta la una de la madrugada.

En cuanto a las discotecas, se solicitó al Tribunal que permitiera la reapertura reabrir "de forma segura, permitiendo el acceso únicamente a las personas que hayan superado un test entre las 24 y las 48 horas previas, que tengan la pauta completa de la vacunación o bien que hayan pasado la enfermedad entre los 3 y los 6 meses anteriores".

Sin embargo, la Generalitat argumenta en sus alegaciones que los datos epidemiológicos y asistenciales de 19 de agosto, en los que se basa el cierre recurrido, "son mucho más graves y severas que en el momento en que se adoptó la apertura del ocio nocturno con las restricciones citadas y es precisamente esta flexibilización de las condiciones restrictivas hacia el ocio nocturno una de las causas del aumento de la diseminación y contagio del SARS-CoV-2 en esta 5ª oleada epidémica”, lo que tampoco ha sido contradicho por prueba de sentido contrario.

Acampada en Sant Jaume

Ante esta resolución, se mantiene la acampada de seis empresarios del ocio nocturno catalán, que han iniciado una huelga de hambre para protestar contra las restricciones impuestas al sector en Cataluña para frenar el avance del virus de la COVID-19.

La protesta la ha convocado la plataforma Som Oci Nocturn (Somos Ocio Nocturno) en la plaza Sant Jaume y consiste en una huelga de hambre y acampada indefinida para reivindicar que "el ocio nocturno no es el culpable".

"¡Nunca dejaremos de bailar!" defendieron el miércoles el centenar de manifestantes que acompañaron la plantada de tiendas de campaña. Reclaman al Govern que cese en su "dejadez de funciones" y reclaman poner fin a este "agravio comparativo", además de avisar: "Lucharemos por un trato justo".