Es la pregunta más incomoda, la que las futuras generaciones nos tendrán que hacer y todos tenderemos que responder. “¿Cómo fue posible que ocurriera? ¿Cómo lo toleramos?”. La reflexión es del filósofo avulense, Martín Alonso, quien hoy ha recibido el XX Premio Internacional del Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco. En un acto celebrado en el Palacio Miramar de San Sebastián, el intelectual ha analizado el proceso social y político que ha seguido al final de las acciones terroristas de ETA proclamado hace ahora una década.
Alonso ha cuestionado los mensajes que desde las instituciones vascas y desde el entorno radical se están consolidando y que no dejan lugar a las víctimas. También el tratamiento que se hace en los medios de comunicación, “donde los presos ocupan más espacio que las víctimas”: “Las víctimas hoy parecen estorbar por no ir acorde con la música de los tiempos”. Alonso ha afirmado que es “la voz de los muertos la que deslegitima y pone coto a relatos edulcorados y autoindulgentes”, como los que considera que ahora surgen con frecuencia. Ha afirmado que abordar un nuevo tiempo sólo será posible “si se entierra adecuadamente el tiempo pasado”.
Ha cuestionado los mensajes en clave de reparación que se escuchan cuando los presos de ETA arrepentidos, acogidos a vías de inserción como la Vía Nanclares “son los que validan de verdad del camino de la reparación pero en cambio no cuentan con ningún apoyo, ni siquiera una asociación que los respalde frente al potente entramado que arropa al resto de presos”.
"Engranage del odio"
En el acto también ha participado la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, quien ha destacado la aportación hecha por Alonso en la deslegitimación del terrorismo y su entorno. Ordóñez ha destacado su conocimiento en torno al “engranage del odio” que se construye detrás de fenómenos como el terrorismo de ETA y otras violencias.
Ordóñez ha asegurado que transcurridos diez años desde el final de las acciones de la banda terrorista se puede constatar que "quienes dirigieron la gigantesca estrategia de terror de ETA se han visto beneficiados de un marco de impunidad que nadie se atreve a cuestionar".
También ha aludido a la “ingeniería del lenguaje” que retuerce conceptos “para evitar siempre ir al fondo de la cuestión y justificar lo injustificable”. Ha reconocido que tras escuchar las palabras pronunciadas por Otegi el pasado lunes en el Palacio de Aiete, donde manifestaba su dolor y pesar por el sufrimiento causado a las víctimas, “llamamos a Martín Alonso”: “Sólo es un pésame de circunstancias para regresar de nuevo a lo que les importa, los presos”. La presidenta de Covite ha insistido en que diez años después del final de las acciones de ETA “sigue siendo imprescindible, irrenunciable, exigir la condena de ETA, nosotros lo haremos”.
Al acto ha asistido la secretaria general del PSE, Idoia Mendia. Un acto en el que también se ha homenajeado a Mikel Azurmendi y Joseba Arregi, recientemente fallecidos y cuya lucha en apoyo de las víctimas y de deslegitimación del terrorismo hoy ha querido reconocer Covite.
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