"Enrique Arnaldo no reúne las condiciones de ejemplaridad, pero vamos a votar a favor". Justificar el voto afirmativo a uno de los candidatos al Tribunal Constitucional a propuesta del Partido Popular, Enrique Arnaldo, se está convirtiendo en un auténtico quebradero de cabeza para Podemos, aunque también para el PSOE. Hace tres semanas, socialistas y populares llegaron a un acuerdo para desbloquear no sólo el tribunal de garantías, sino también otros órganos como el Defensor del Pueblo o el Tribunal de Cuentas. Entre los dos candidatos del PP al Constitucional que el PSOE aceptó está el nombre de Enrique Arnaldo, un jurista de larga trayectoria pero rodeado de polémicas, desde actuaciones ilegales hasta incompatibilidades y vínculos con el ex presidente de Baleares, Jaume Matas.

En las últimas horas, tanto PSOE como Podemos han protagonizado sendos discursos en los que la coherencia ha brillado por su ausencia: mientras criticaban un nombramiento que puede "poner en riesgo la independencia de las instituciones" y acusaban al PP de proponer un candidato que no reunía las condiciones necesarias para recuperar el prestigio constitucional, afirmaban que sus respectivos grupos parlamentarios votarán a favor de la candidatura de Arnaldo en el pleno que se celebra este jueves en el Congreso de los Diputados, por mucho que dirigentes como el presidente del grupo parlamentario de Podemos, Jaume Asens, asegure que lo harán "con una pinza en la nariz".

En el Partido Popular aseguran no entender que ahora los socialistas se desvinculen de un acuerdo que firmaron los dos grupos parlamentarios, después de que los dos interlocutores de uno y otro partido -Teodoro García Egea por la parte popular y Félix Bolaños por la del Gobierno- se reuniesen durante semanas y anunciasen el listado de nombres a bombo y platillo. El PSOE asegura que no se hará cargo de las polémicas que rodean a los candidatos del PP pese a avalarlos con sus votos, y que ellos sólo responden de sus nombres. En todo caso, suscriben que "lo importante es que se ha llegado a un acuerdo de Estado" entre ambos grupos, como ha reiterado la ministra de Justicia, Pilar Llop.

Mucho más críticos se han mostrado desde Unidas Podemos. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha acusado al PP de no haber estado "a la altura de las circunstancias" con un nombramiento "plagado de irregularidades", pero los 35 diputados de la formación morada votarán también a favor del candidato popular, dicen, por "sentido de la responsabilidad". "Es una opción difícil que presenta contradicciones", pero "no hay alternativa", suscribía Asens este miércoles en Cadena Ser. Sin embargo, ha reconocido que la tentación que pueden tener algunos diputados de votar en contra del nombramiento es "grande", deslizando la posibilidad de que algunos dirigentes, tanto de PSOE como de Podemos, rompan la disciplina de voto de sus respectivos partidos.

La contestación interna y externa por la posición de socialistas y morados crece por momentos. El portavoz parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, ha tildado de "cobarde" que PSOE y Podemos tengan previsto avalar con sus votos al candidato del PP al Tribunal Constitucional y, en declaraciones ante los medios, ha admitido no entender "los votos que avergüenzan". En la misma línea se ha expresado el líder de Más País, Íñigo Errejón, que ha reiterado que el nombre de Arnaldo no es "idóneo" para la renovación del Tribunal Constitucional y que sus dos diputados votarán en contra.

Sánchez pide respetar la disciplina de voto

Conforme avanzaba la mañana del miércoles, el asunto se ha ido envenenando y la tensión en torno a la designación del magistrado Enrique Arnaldo ha ido en aumento. Tanto que se ha producido incluso un conato de rebelión entre los diputados de Unidas Podemos. Dos dirigentes, Gloria Elizo y Meri Pita han anunciado en un artículo remitido a El Periódico de España que votarán en contra del nombre propuesto por el PP para el Tribunal Constitucional porque se trata de un precio "inasumible" el de aceptar un candidato que no reúne el "mínimo nivel acreditable por su trayectoria y circunstancias" a cambio de renovar los órganos constitucionales.

La coalición teme que el desafío planteado por las dos dirigentes moradas lo sigan otros diputados tanto del PSOE como de Podemos que no acatan la decisión de votar a favor del magistrado del PP, lo que dinamitaría el primer gran acuerdo de Estado al que llegaron socialistas y populares y volvería a situar a ambas fuerzas en posiciones irreconciliables. Tal es la preocupación que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha exigido desde la tribuna del Congreso no romper la disciplina de voto y "salvar el acuerdo" que alcanzaron con el PP.

El candidato de los populares al Tribunal Constitucional, como los otros tres magistrados pendientes del aval del Congreso, necesita el apoyo de tres quintos de la Cámara, por lo que la suma de PSOE, PP y Podemos se estima crucial en este punto, ya que el resto de señorías votarán previsiblemente en contra. El margen de error es amplio, y al menos tendrían que fallar y votar en contra de Arnaldo un total de 33 diputados, por lo que fuentes tanto socialistas como populares creen que el acuerdo saldrá finalmente adelante.