El abogado del comisario jubilado de la Policía Nacional Enrique García Castaño, que se sienta en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional como presunto colaborador de los negocios ilegales del policía jubilado José Manuel Villarejo mientras estaba en activo en el Cuerpo, ha pedido este lunes la nulidad de la causa al considerar que ésta nació de la incautación de horas de grabaciones de Villarejo por parte de la Policía sin respetar las indicaciones del juez que ordenó los registros ni la cadena de custodia de los archivos digitales. Además, el letrado Aitor Martínez denuncia que la operación fue iniciada por una unidad policial (la Unidad de Asuntos Internos) cuyo jefe, Marcelino Martín Blas, tenía "clara animadversión" hacia Villarejo. "Ulteriores recursos nos llevarán a instancias superiores o al Tribunal Europeo de Derechos Humanos donde, permítame señoría que le diga que un juez danés o un juez alemán si le contamos que la Policía tuvo 17 días ese material sin trasladarlo al órgano judicial se echaría las manos a la cabeza", manifestó ante el tribunal de la Sala Penal presidido por la magistrada Ángela Murillo que juzga a distintos policías, empresarios y abogados que participaron supuestamente en los negocios ilegales del comisario.

Los abogados de los acusados en las primeras piezas del caso Tándem o caso Villarejo que han llegado a juicio en la Audiencia Nacional tratan de anular la causa alrededor de Villarejo y sus colaboradores alegando distintas irregularidades en el procedimiento.

Entre ellas, el modo en que se originó la investigación y se obtuvo la información que ha dado pie a la apertura de una treintena de piezas separadas en la macrocausa alrededor de los negocios privados de Villarejo mientras estaba en activo en la Policía. La Fiscalía Anticorrupción le atribuye ser el líder de una "red mafiosa policial" u organización criminal de la que también formaron parte otros miembros de la Policía.

El abogado del comisario Enrique García Castaño, que fue jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) del Cuerpo, al que la Fiscalía reclama más de 80 años de prisión en el juicio retomado este lunes en la Audiencia Nacional a pesar de haber colaborado con la investigación, ha resumido las razones por las que considera que la causa es "nula" desde el inicio.

Sitúa el nacimiento en la "guerra de comisarios"

"Lo que la Policía Judicial hizo fue arramblar con toda la información digital que encontró: CD's, USB's, discos duros...Evidentemente ficheros claramente manipulables. Se los llevó y los tuvo sin control alguno en sus dependencias bajo su dominio durante 17 días hasta que los llevó a la autoridad judicial contraviniendo radicalmente el auto del Juzgado Central de Instrucción número 6. Evidentemente, no existe cadena de custodia de ese material que ha tenido la policía durante 17 días, y eso implica que este tribunal tenga que sanear ese material expulsándolo de la causa, porque naturalmente ulteriores recursos nos llevarán a instancias superiores o al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) donde, permítame señoría que un juez danés o un juez alemán si le contamos que la Policía tuvo 17 días ese material sin trasladarlo al órgano judicial se echarán las manos a la cabeza", afirmó.

"Hay que tener en cuenta que esta causa se enmarca en una indiscutible animadversión entre el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y el señor Villarejo. Digo indiscutible porque ha sido escenificada en los medios de comunicación reiteradamente e incluso ha sido sometida a juicios. Todos vimos un famoso juicio entre el director del CNI, señor Félix Sanz Roldán, y el señor Villarejo. Esa animadversión existe, nuestros servicios de inteligencia tienen esa animadversión y la Policía tuvo 17 días el material del enemigo público número 1 del jefe del CNI sin control alguno. Ese es el principal contexto, pero ahora vamos a aterrizarlo un poco más en qué es la Unidad de Asuntos Internos en el marco de esta causa. Esta causa deviene de lo que se conoce mediáticamente como la 'guerra entre comisarios'. ¿Quiénes son esos dos comisarios? El principal comisario que forma parte de esa guerra evidentemente es el señor Villarejo, pero el siguiente es el señor Marcelino Martín Blas, que era el comisario de la Unidad de Asuntos Internos, que se queda 17 días con ese material", continuó el letrado del despacho Ilocad del exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.

Sinceramente, señoría, este caso se estudiará en todas las universidades españolas

"El comisario Marcelino Martín Blas es una persona con evidente animadversión con el principal investigado en esta causa. Esta es la unidad que durante 17 días tiene todo el material del señor Villarejo a su disposición sin ningún control. Pero es que el señor Marcelino Martín Blas, comisario de esa unidad de Asuntos Internos entre febrero de 2012 y el 7 de febrero de 2015, está imputado en esta causa, en la pieza 7 Kitchen. Es decir, la unidad que él dirigía, con los policías que él dirigía, tienen en su poder durante 17 días todo el material incriminatorio de su enemigo en el marco de unos hechos en los que él está imputado. Sinceramente, señoría, este caso se estudiará en todas las universidades españolas. Pero es que voy más allá: concretos agentes de la Unidad de Asuntos Internos como Jesús Vicente Galán, inspector que fue jefe de sección de esa unidad entre abril de 2012 y octubre de 2016, también han estado imputados en la pieza 7 Kitchen. Es decir, la UAI de la Policía ha tenido durante 17 días sin el control de nadie, incluyendo esas grabaciones, en un caso en el que tus propios agentes han estado involucrados", afirmó el letrado exponiendo la línea de defensa sobre la nulidad de la causa que comparte el resto de defensas de los acusados.