El estancamiento en las encuestas se ha convertido en la tónica habitual del PP desde que explotase la guerra interna entre Casado y Ayuso por el control del partido en Madrid. El primer partido de la oposición no se hunde, pero tampoco logra mantener la tendencia ascendente que registró a partir de las autonómicas de la Comunidad de Madrid, el momento en que Pablo Casado recuperó una hegemonía en las encuestas que no había experimentado desde que se hizo con las riendas del partido en 2018. Mientras tanto, Vox sigue en auge y, si hoy se abrieran las urnas, podría dispararse hasta los 64 escaños, según revela el sondeo realizado por IMOP Insights para El Confidencial.

De acuerdo con la citada encuesta, el partido que lidera Santiago Abascal estaría en condiciones de aumentar su bolsa electoral hasta el 18,2% de los votos, lo que se traduciría en una fuerza de 12 escaños más respecto a los 52 escaños que actualmente ostenta en la Cámara Baja. Además, la mencionada encuesta arroja una notable circunstancia respecto al perfil del votante de Vox: como referencia El Confidencial, la brecha de género es tal que, si sólo votasen los hombres en España Vox ganaría las elecciones generales. Cuentan con un 27% de intención de voto masculino por el 9% de las mujeres. La inmensa mayoría de sus electores son hombres (76%).

Mientras tanto, el PP se encontraría en una situación de empate técnico con el PSOE: los populares obtendrían el 25,8% de los votos y 105 escaños, mientras que los socialistas registrarían un porcentaje del 25,7% y obtendrían 104 diputados, 16 menos de los que arrastró Pedro Sánchez en las últimas generales. En poco más de un mes y teniendo como referencia la última entrega del citado estudio demoscópico, el PP habría perdido nada menos que 15 escaños y casi tres puntos en intención de voto. Aunque aún se encontraría muy por encima de los 89 escaños que logró Pablo Casado la última vez que se abrieron las urnas, el primer partido de la oposición no ha logrado cortar la hemorragia que comenzó cuando estalló la crisis entre Génova y la Puerta del Sol, una guerra en la que se han sucedido los ataques mutuos entre las direcciones capitaneadas por Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso.

El motivo de disputa es el control del PP de Madrid, el poder orgánico con mayor influencia de todo el país, pero el fondo de la cuestión trasciende a los calendarios y tiene más que ver con el propio liderazgo del partido y con la cuota de poder que se desea ceder a una de las líderes con más proyección autonómica y nacional del PP. Esta guerra fratricida ha llevado a Pablo Casado a perder en pocas semanas más de medio millón de electores, casi los mismos que ha recuperado Santiago Abascal.

En todo caso y pese al auge de Vox -que con un resultado de estas características estaría en condiciones de reclamar su entrada en un futurible Ejecutivo liderado por Pablo Casado-, la derecha sólo sumaría 172 escaños y necesitaría cuatro abstenciones para gobernar, que podría negociar en el atomizado mapa político resultante de las urnas. Ciudadanos agoniza, pero resistiría con un único diputado.

Vox crece en Andalucía a la espera de Olona

El auge de Vox no sólo tiene efectos en la esfera nacional. También mejoraría notablemente sus resultados en Andalucía, pendiente de convocatoria electoral previsiblemente antes de que acabe el primer semestre de 2022. Según la encuesta de Sociométrica que publica también este jueves El Español, Vox pasaría de 12 a 19 escaños en la región, a la espera de que el 'efecto Olona' mejore incluso esas perspectivas. El partido que dirige Santiago Abascal se resiste a confirmar oficialmente a la secretaria general de Vox en el Congreso como candidata a las autonómicas andaluzas, aunque su nombre entra en todas las quinielas de propios y ajenos.

Según el mencionado sondeo, PP y Cs estarían en condiciones de reeditar el ejecutivo de coalición en Andalucía liderado por Juanma Moreno y Juan Marín, pero necesitarían de nuevo el apoyo externo de Vox. Así las cosas, y teniendo en cuenta que la mayoría absoluta se encuentra en los 55 diputados, los populares obtendrían 47 escaños y el 36,4% de los votos, mientras que Ciudadanos caería de 21 a tan sólo tres diputados. Con todo, el barón popular se situaría a más de 10 puntos sobre el PSOE-A, que obtendría el 26,2% de los sufragios. No tendría posibilidades la izquierda ni sumando con Unidas Podemos (6,8%) y con Adelante Andalucía (6%).