El palentino Antonio Troitiño, emigrado en su infancia al País Vasco, donde se integró en ETA y escaló hasta su cúpula, murió este viernes en Irún tras sufrir un largo cáncer que llevó a su excarcelación el pasado mes de febrero para recibir cuidados paliativos. Troitiño, rebautizado como 'Antton', formó parte en los años 80 del temible comando Madrid de la banda terrorista ETA y se le atribuyen 22 asesinatos, por los que fue condenado a penas que sumaban más de 2.000 años. Permaneció 28 de sus 64 años de vida en prisión.

La izquierda abertzale ha recibido la muerte de Troitiño con homenajes, recuerdos y los habituales reproches al Estado. Sortu, uno de los partidos integrantes de la coalición EH Bildu, publicó tras su muerte un tuit con la imagen de Troitiño y acompañado del lema "¡Política carcelaria asesina!".

"La paz y la convivencia exigen también el cese inmediato de la política de prisiones excepcionales que sigue provocando sufrimiento y muerte aquí y ahora. Condolencias a familiares, amigos y a toda la comunidad de izquierda nacionalista. ¡Es suficiente! ¡Los queremos en casa y vivos!", tuiteó a su vez el diputado de EH Bildu en el parlamento vasco, Arkaitz Rodríguez.

La muerte de Troitiño tampoco pasó desapercibida para el líder abertzale, Arnaldo Otegi. "Adiós Antton. Abrazos a familiares y amigos", tuiteó el dirigente de la izquierda independentista vasca, en un mensaje en el que decía también que "la convivencia también exige un horizonte en el que las cárceles y los presos desaparezcan definitivamente de la ecuación política vasca".

Pero las condolencias y recuerdos a Troitiño no se quedan en las redes sociales. Este sábado, el diario Gara publica cinco esquelas de recuerdo al fallecido. Una de sus familiares y otra de colectivos políticos de todo tipo, incluida una que aparece con el logo de Sortu.

El historial criminal de Troitiño

Troitiño fue arrestado en enero de 1987 junto a otros históricos del comando Madrid y excarcelado en abril de 2011 en aplicación de la conocida como "doctrina del doble cómputo penal", una decisión revocada días después, aunque Troitiño ya había huido a Londres.

Tras su extradición en mayo de 2017, Troitiño volvió a ser condenado en marzo de 2018 a 5 años, 11 meses y 29 días de prisión por reintegrarse en ETA.

El pasado mes de enero el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional decretó su puesta en libertad condicional para facilitar el tratamiento de quimioterapia que necesitaba, que el recluso había abandonado.

En la larga lista de crímenes de Antonio Troitiño figuran, además del cometido en la Plaza de la República Dominicana, otros especialmente graves como los dos crímenes en los que participó en 1986. En abril de ese año ETA colocó un coche bomba en Madrid que estalló al paso de un vehículo de la Guardia Civil. Fueron asesinados cinco agentes; Juan José Catón, Juan Carlos González, Alberto Alonso, Vicente Javier Domínguez Juan Mateos Pulido. En junio el comando del que formaba parte ametralló un vehículo del Ejército matando al soldado Francisco Casillas, el teniente coronel Carlos Vesteiro y el comandante Ricardo Sáenz de Ynestrillas. Por ambos atentados la Audiencia Nacional le condenó a 378 y 348 años de cárcel, respectivamente.