El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha reivindicado sus polémicas declaraciones sobre la producción de carne en España. "Lo que dije tal y cual lo dije es impecable. He traducido a un espacio político lo que se ha hablado en áreas científicas", ha respondido el ministro en una entrevista para 'Hora25' de la Cadena SER, cuando Aimar Bretos le cuestionaba sobre si se arrepentía de sus declaraciones a The Guardian, donde criticó la sostenibilidad y la calidad del producto de las granjas de gran tamaño españolas.

Garzón ha insistido en que su comentario hacía referencia a las macrogranjas. "Todo el mundo sabe que no es la misma calidad la del extensivo que la del intensivo, donde el animal no se puede mover ni a izquierda ni derecha y son engordados con fertilizantes", ha explicado el ministro, que considera que el revuelo ha sido provocado por los grupos de presión de la industria cárnica y a su vez aprovechado por los adversarios políticos: "Han salido presidentes autonómicos anteponiendo el bulo por cuestiones de intereses partidistas". Garzón ha señalado al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, como el responsable de iniciar una campaña basada en la mentira. "Se ha construido un bulo, con el punto de inicio de Mañueco, que acaba de convocar elecciones y ha utilizado la mentira" como parte de su estrategia electoral, ha denunciado Garzón.

El dirigente ha asegurado que el perjuicio que puede ocasionar a nivel internacional que el ministro de Consumo sostenga que en España hay «megagranjas» que exportan «carne de mala calidad» procedente de «animales maltratados» no afecta al pequeño ganadero de extensivo. "Lo que hacemos es una política que aspira a traducir la evidencia científica, que es universal" (...) "Dentro de unos años este mensaje ya estará normalizado, como lo está en Alemania, Francia o Reino Unido". A su juicio, esta carne no tiene la misma calidad que la producida en la ganadería extensiva y tradicional, con independencia del país de origen. "Creo en la política valiente, en reconocer los problemas", ha añadido.

Sobre la falta de respaldo dentro de sus compañeros del ejecutivo de coalición, donde incluso ha sido desautorizado por la portavoz del Gobierno, Garzón ha restado importancia a la situación: "Lo normalizo mucho, somos varios partidos en el Gobierno de coalición". Garzón ha explicado que no ha hablado del asunto con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero sí lo ha hecho con la vicepresidenta, segunda y compañera en Unidas Podemos, Yolanda Díaz. Según su versión, Díaz no le ha trasladado que Sánchez esté molesto por sus palabras tras el aluvión de críticas que ha recibido no solo desde el sector ganadero o el PP, sino también entre las filas del PSOE.