El PP exige al Gobierno fijar en 2 euros el precio máximo de los test de antígenos

La cúpula del PP ha celebrado su primera reunión del año en un ambiente de alta tensión, con una campaña electoral en ciernes y con el Gobierno de Sánchez enfrascado en la resolución de múltiples cuentas pendientes. Los populares han querido redoblar la presión sobre el Ejecutivo con diferentes iniciativas, entre ellas la exigencia de que fije "hoy mismo" un precio máximo para la venta de test de autodiagnóstico de coronavirus que, a su juicio, no debería superar los 2 euros.

En ese sentido se ha expresado el secretario general del PP, Teodoro García Egea, que ha comparecido ante los medios de comunicación tras la reunión del Comité de Dirección del PP, capitaneado por un Pablo Casado ya plenamente recuperado de su infección por Covid. El número dos del PP ha incidido en el hecho de que "hace semanas" que vienen exigiendo a Sánchez poner un límite al coste de venta de los test de antígenos e, incluso, abordar la gratuidad de los mismos. "Hay gente que ha tenido que pedir a los Reyes Magos que les traigan test", ha manifestado.

No es el único asunto contra el que se ha lanzado el secretario general del PP, que ha subrayado la negativa de su partido a respaldar en el Congreso, ya sea con una abstención o con un voto favorable, la contrarreforma laboral impulsada por el Ministerio de Trabajo, pese a calificar la misma como una "operación de maquillaje" de la reforma que aprobó el PP en el año 2012 al no mantenerse intactos algunos de sus principales preceptos. "No somos una muleta de Sánchez. Somos su alternativa", ha zanjado Egea, quien ha confirmado, además, que no se ha producido ninguna llamada desde Moncloa a Génova, ni por esta ni por otras cuestiones.

El PP tensa al Gobierno y reta al PSOE

Respecto a la polémica que rodea a Alberto Garzón por sostener en The Guardian que España exporta "carne de mala calidad" procedente de macrogranjas, el PP ha insistido en la petición de que Sánchez destituya "de forma inmediata" a su ministro de Consumo. Pero ha ido más allá y, en el marco de las diferentes mociones territoriales presentadas por los populares en diferentes parlamentos regionales, ha exigido a los socialistas que "se retraten" y demuestre "si son antes del PSOE" o "defensores de la ganadería española".

Uno de los primeros en hacerlo será el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, que este jueves se enfrenta a un pleno en las Cortes en que deberá posicionarse a favor o en contra de la propuesta del PP de pedir el cese inmediato de Alberto Garzón. Precisamente, el barón socialista ha sido uno de los dirigentes más críticos con el ministro de Consumo ya que, al igual que el presidente de Aragón, Javier Lambán, ha deslizado la idoneidad de que Garzón diese "un paso atrás" por la polémica. "Quiero invitarle personalmente a visitar conmigo una empresa cárnica en Castilla-La Mancha, porque sino veo que se va a pasar la vida sin poder pedir un embutido o un filete", llegó a declarar Page.