Laura Borràs ha pedido hoy a la Mesa del Parlament paralizar la actividad de la cámara para sortear la presión de la Junta Electoral Central, que le ha dado cinco días para retirar el acta de diputado al antisistema Pau Juvillà. Borràs ha pedido a los presidentes de comisiones que aplacen sus trabajos hasta que la Comisión del Estatuto del Diputado vote qué hacer con Juvillà. Cuenta con el apoyo del bloque independentista -ERC, JxCat y la CUP- pero el resto de los grupos han rechazado la propuesta.

Tras una tormentosa reunión de la Mesa y la Junta de Portavoces, Borràs ha comparecido para anunciar que el órgano de gobierno de la cámara ha acordado pedir que la Comisión del Estatuto del Diputado se reúna a la mayor brevedad para fijar la posición de la cámara sobre la última resolución de la JEC. Y en paralelo, ha pedido "a los demás órganos parlamentarios desconvoquen su actividad por la extrema gravedad de la situación".

Borràs recula

Borràs daba así marcha atrás en su intención inicial de paralizar toda la actividad parlamentaria a expensas de adoptar una decisión sobre el futuro como diputado de Juvillà. Así lo había propuesto inicialmente en la Mesa, que ha votado la propuesta, aprobada con los votos del bloque independentista.

Las advertencias de la secretaria general de la Cámara, Ester Andreu, y el letrado mayor, Miquel Palomares, han obligado sin embargo a recular a la presidenta de la cámara. "Se trata de una decisión inédita" han advertido los letrados, mientras el vicepresidente de la cámara

La JEC dio cinco días a Borràs para hacer efectiva la retirada del acta al diputado de la CUP, que además forma parte de la Mesa del Parlament, y advirtió a la presidenta de la cámara de las consecuencias penales que podría tener su resistencia a hacerlo. Se refería así la Junta Electoral al peligro de incurrir en un delito de desobediencia si no atiende al mandato de la autoridad electoral, que fijó como día límite este viernes.

La reunión de la Mesa de este martes debía decidir qué hacer, acatar la orden de la JEC o desoirla, a la espera de una decisión del Tribunal Supremo. Una vía de la que Borràs ha hecho bandera hasta ahora, argumentando que defiende así la "soberanía del Parlament" de modo más decidido que su antecesor, Roger Torrent.

Paralizado por falta de quorum

El escenario que se abre ahora es la paralización de facto de los trabajos del Parlament, por suspensión o falta de quorum en las comisiones convocadas esta semana. De hecho, se da por supuesto que los presidentes de comisiones pertenecientes a partidos independentistas pospondrán los trabajos, algo que ha rechazado el PSC.

Los socialistas temen, sin embargo, que las comisiones presididas por socialistas o comunes no lleguen a celebrarse por falta de quorum, si los independentistas las boicotean, como ya sucedió en verano de 2018, cuando la crisis entre ERC y JxCat por la inhabilitación de los líderes del 1-O provocó el bloqueo del Parlament.

Comisiones en el aire

Este martes debían reunirse las comisiones de Agricultura, presidida por Meritxell Serret (ERC), y la de estudio sobre el Sistema Educativo, presidida por el socialista Raúl Moreno. La portavoz del PSC, Alicia Romero, ha dejado claro que no van a suspender los trabajos de las comisiones que presiden, pero sin quorum suficiente no podrán celebrarse.

Este miércoles estaban convocadas las comisiones de Derechos Sociales, Políticas Digitales, Interior, Cultura, y Juventud, y el jueves las de Salud, Justicia, Asuntos Institucionales, Empresa y Trabajo y Acción Exterior. Todas ellas seguirán el mismo camino si se cumple la previsión de Borràs, que toda la actividad quede suspendida hasta que se reúna la Comisión de Estatuto del Diputado, previsiblemente el jueves.

La situación de Juvillà

El objetivo, según Borràs, que la Comisión del Estatuto del Diputado vote qué hacer con el acta de Juvillà. El propio Juvillà no ha participado hoy en la reunión de la Mesa por motivos de saludo. El diputado de la CUP anunció este lunes que dejaba la actividad parlamentaria por este motivo, pero dejó claro que no renunciaría al acta de diputado. El problema para Borràs, ahora, es aceptar o no el voto de Juvillà en las votaciones parlamentarias.

En este contexto, se ha abierto además el debate sobre la situación administrativa del dirigente de la CUP. La resolución de la JEC lo da ya por suspendido como diputado, y otorga su acta a la siguiente candidata de la CUP, por lo que ni él ni la asesora a su cargo pueden seguir cobrando este mes de febrero.

Algunos medios aseguran que los servicios administrativos del Parlament han suspendido efectivamente sus prerrogativas como diputado, pero fuentes de la presidencia se niegan a confirmarlo. Afirman, eso sí, que Juvillà "ya ha sido suspendido por la JEC".