España se sitúa a la cola de Europa en cuanto a ejecución de sentencias judiciales. Sólo la Justicia griega tiene mayor retraso que nuestro país a la hora de ejecutar las resoluciones judiciales.

Es la conclusión a la que llega el estudio La ejecución de las sentencias judiciales elaborado por Sigma Dos para el Colegio General de Procuradores de España (CGPE). Según éste, en nuestro país sólo uno de cada cuatro procesos judiciales termina en una ejecución  efectiva de la sentencia, muy por debajo de lo que ocurre en los países europeos de nuestro entorno. Estonia y Bélgica se posicionan como los países con mayores tasas de ejecución de sentencias, llegando en algunos casos al 85%. También hay un segundo grupo de países, con tasas de entorno al 40-60% como son Francia, Países Bajos, Luxemburgo, y Lituania, donde se logra acabar con éxito la mayoría de los procedimientos de ejecución, según ha informado el CGPE.

El estudio de los procuradores se ha centrado en conocer quiénes son los profesionales implicados en la ejecución de sentencias, qué papel juega el procurador en el proceso y evaluar la eficacia de los sistemas en los distintos países. Para ello, han pedido a 11 personas que ejercen la profesión de procurador (huissier o agente judicial) en otros países de Europa que cumplimenten un guion sobre el procedimiento de ejecución.

El país con menos medios digitales

El estudio basado en las entrevistas a los profesionales del sector concluye que España es el país de su entorno con los niveles de implantación de medios digitales más bajos.

Precisamente Hungría, junto a Estonia y Lituania, donde pueden pasar sólo un par de semanas para que se ejecuten las sentencias, son los países que tienen más medios digitales y telemáticos.

En cuanto al porcentaje de eficacia o de éxito, Estonia y Bélgica están en los primeros puestos con un porcentaje de éxito del 85%. Después vendría un grupo de países con una tasa de entre el 40 y el 60% como Francia, Países Bajos, Luxemburgo y Lituania donde se logra acabar con éxito la mayoría de procedimientos y, por último, Hungría (del 30 al 35%), España (25%) y Grecia (10%).