Salvo Ana Beltrán, presidenta del PP de Navarra, el resto de los presidentes autonómicos del PP han hecho frente común para exigir a Pablo Casado que dimita de inmediato, a más tardar mañana. Esa va a ser la exigencia unánime durante la reunión que mantendrá en la tarde-noche de este miércoles. Todos los territorios se han sumado al coro de voces que exigen su salida. "Si es inteligente -dice uno de los presidentes territoriales a El Independiente- no nos debería dejar ni hablar. La reunión no debe durar más de media hora y solo para anunciar su dimisión y anunciar congreso".

El martes se antoja un margen demasiado largo para que Casado aguante, incluso aunque la Fiscalía haya abierto diligencias por las denuncias sobre el contrato del hermano de Isabel Díaz Ayuso. Le ha abandonado hasta el murciano Fernando López Miras, pero también Valencia y Aragón, territorios que creían seguros tras las cuentas que echaba sin parar Teodoro García Egea este lunes. Lo que ayer podían ser apoyos, hoy se ha convertido en un clamor.

Almeida, Valencia, Baleares, el Grupo Parlamentario, Suárez... el goteo de desafecciones es constante

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, la dirección del Grupo Popular donde hay hasta un ex jefe de gabinete de Casado, Pablo Hispan, y también Adolfo Suárez Yllana, en fin, allá donde mire se ha quedado sin ningún apoyo.

Los presidentes autonómicos y regionales están cruzando llamadas en estas horas para llevar a la cita de mañana una petición inequívoca. Quizá el papel más difícil sea el del presidente en funciones del PP de Madrid, Pío García Escudero que ha sido capaz de mantenerse silente durante todo este proceso.

Hasta el momento, el gallego Alberto Núñez Feijóo se ha erigido en portavoz de todo ese malestar que no hace más que acrecentarse. Es el llamado a suceder a Casado. "No que le queda otra. El partido lo quiere y él lo sabe", dice otro presidente territorial.

Él mantiene, de momento silencio sobre sus intenciones y se limita a decir "tomo nota", pero esta vez, a diferencia de 2018, él se antoja como la única salida viable. Es más, todo apunta a que podría salir de la cita de este miércoles entre la aclamación del resto de los barones.

Otra de las peticiones que se pondrán sobre la mesa mañana es ir a un congreso de unidad. No pocos creen que "lo de hace tres años fue lo peor de lo peor. No se puede ir a una cita cruenta y guerracivilista". Nada de pesos pesados midiendo sus fuerzas. Otra cosa es que surja algún espontáneo, pero la experiencia de las primarias de hace cuatro años no la quiere nadie.

Hacer "un último servicio al partido"

Casado debe hacer "un último servicio al partido" y no pretender llegar a julio como era su intención. "Ha perdido el relato", señalan. El punto de no retorno fue la entrevista a la Cope el pasado viernes. "Todavía ese día, si corta la cabeza a Teodoro García Egea se podría haber salvado, ya imposible", dice uno de los que le apoyaron frente a Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal.

Si Casado no da un giro de timón y anuncia en las próximas horas su salida, vivirá la que será, sin duda, la cita más cruenta y dura de su vida política.