Joan Ramon Gomà y Sebastià Sardiné. Sus nombres no les sonarán, pero son los dos valientes que aspiran a batallar por la presidencia del Consell per la República (CxR) con Carles Puigdemont. El próximo sábado, la Asamblea del CxR se reúne en el sur Francia para previsiblemente escoger por aclamación a Puigdemont como presidente, ya oficial, del Consejo. Una elección a la que Romà y Sardiné añadirán emoción si hoy consiguen presentar el 20% de avales exigidos para participar en la carrera presidencial. Se da por descontado que Puigdemont tendrá los avales necesarios.

Desde la dirección del Consejo restan peso y futuro a los dos candidatos, en los que ven poco más que un intento de tener sus cinco minutos de gloria en el universo independentista. Pero reconocen que sus candidaturas sirven para dar empaque al proceso de elección del presidente de la entidad, con un proceso de votación que sirve para dar verosimilitud a la reactivación del CxR.

De las redes a la futura constitución catalana

Ambos candidatos comparten el activismo en la Asamblea Nacional Catalana y las prisas por implementar el "mandato del 1-O" más allá de los titubeos de los partidos. Gomà exhibe además en su hoja de servicios independentista haber sido uno de los impulsores de la Viquipedia en catalán.

Profesor agregado del Departamento de Ingeniería Mecánica de la UPC, su activismo como líder de la Amical Wikimedia le ha dado acceso al directorio "Los 200 protagonistas de la internet catalana" del periodista -director de Catalunya Ràdio- Saül Gordillo. No confundir con su ranking de periodistas.

Sardiné tiene más experiencia política. En los 80 del siglo pasado refundó ERC en Arenys de Mar (Barcelona) y llegó a ser consejero nacional del partido, que abandonó tras no conseguir ser candidato al Parlamento Europeo. Volvió al activismo en 2010 tras la sentencia del Estatut, según relata él mismo en su candidatura al CxR.

Un activismo que se tradujo en la redacción de una constitución para la futura república. Era 2014, cuando Artur Mas convocó la consulta del 9N, y Sardiné, junto a otros 17 juristas, elaboraron la "Proposta de Constituciò per a la República Catalana, texto articulado para una futura Cataluña independiente".

Debate enmiendas e incompatibilidades

Más allá de la "batalla electoral", Puigdemont será oficialmente presidente del CxR el próximo sábado. Y lo será sin tener que renunciar a la presidencia de JxCat, tal como habían reclamado algunos de sus miembros. El pasado febrero la Asamblea del Consejo aprobó el reglamento interno de la entidad sin incorporar las incompatibilidades propuestas en varias enmiendas.

Básicamente, pretendían impedir que Puigdemont presida a la vez el CxR y su partido, para garantizar una "mayor transversalidad" de la entidad, que nunca ha conseguido captar el apoyo de ERC y despierta recelos también en buena parte de la CUP. Pero las enmiendas fueron rechazadas con un 80% de los votos y disipando de momento las dudas sobre la continuidad del ex president al frente de Junts.

Puigdemont ocupará la presidencia de un Consejo que considera superada ya la fase de "construcción" de la entidad, y quiere proyectarse ahora como el gran actor independentista "en el exterior"

Proyección internacional del CxR

El primer paso lo dieron hace dos semanas, con la presentación del "despliegue exterior" del Consejo. Un proyecto que aspira a crear "embajadas" del CxR en todo el mundo, sustentadas por simpatizantes del independentismo catalán dispuestos a hacer proselitismo del programa secesionista y tejer "complicidades".

Un proyecto en el que los responsables del CxR defienden su utilidad por tratarse de una entidad "libre" de la represión ejercida por el Estado español no solo contra el independentismo, sino también contra los intentos de proyección internacional de la Generalitat. Uno de sus primeros pasos ha sido un encuentro con el Congreso Nacional Kurdo.