Tras días anunciando que España no enviará armas de manera bilateral a Ucrania y de haberlo pactado así con los socios de Gobierno, el jefe del Ejecutivo ha anunciado esta mañana en el Congreso que "como veo que hay grupos que lo ponen en cuestión, y para nosotros es importante la unidad de todos, España entregará también a la resistencia ucraniana material ofensivo".

Un giro de guion de ultimísima hora después de que ayer se negara por activa y por pasiva esta posibilidad durante la rueda de prensa que sigue a la reunión del Consejo de Ministros. Un misil a la línea de flotación de su aliado gubernamental, convencido de haber pactado una posición propia, cuyos diputados no han aplaudido el anuncio de Sánchez. Éste se ha defendido afirmando que el Gobierno "ha intentando ser lo más honesto posible" y aunque cree que lo mejor es no aprobar medidas "descoordinadas" e ir "todos de la mano, unidos en la respuesta conjunta", la gravedad del momento exigía dicho replanteamiento.

"España siempre ha entendido que este ataque es a Europa por lo que defendemos acciones coordinadas y no un sumatorio", ha reiterado Pedro Sánchez a la Cámara Baja en un pleno monográfico. Por eso "apoyamos la activación del Fondo Europeo para la paz donde España es el cuarto donante. Es mi posición y la del Gobierno y creo que es la adecuada. A una amenaza a Europa debemos dar una respuesta europea", pero después de estas consideraciones ha hecho un anuncio que ha pillado a muchos con el pie cambiado.

Asimismo ha apostado por la "unidad y por ser contundentes con la respuesta" a Rusia. "Es un atentado a los valores sobre los que se sustenta nuestro modo de vida, la soberanía nacional, la integridad territorial, la libertad de los pueblos, los derechos humanos y la solución pacífica de los conflictos". El del Putin es un intento "brutal", a su juicio, "de frenar la construcción del espacio europeo frente al autoritarismo que representa".

Asimismo, ha alertado sobre la afectación de la crisis al turismo ruso, a las importaciones de productos agropecuarios y a los mercados energéticos, aunque ha garantizado el suministro de gas en España. Se ha detenido en el incremento de los precios con una "ralentización" del crecimiento económico a más largo plazo. Pero "el coste de la no respuesta, sería aun mayor de lo que vamos a padecer", ha argumentado para pedir unidad nacional en torno a una crisis que se va a alargar.

Por un lado, pone el acento en la autonomía estratégica de Europa, lo que exige avanzar en ámbitos como la política exterior y de defensa común. Para ello habrá una nueva declaración de relaciones de la UE con la OTAN. Asimismo se pretende avanzar en el fin de la enorme dependencia energética de Rusia de muchos países de la Unión.

Plan Nacional de Impacto por la guerra

Sánchez ha puesto sobre la mesa lo que ha llamado un Plan Nacional de Impacto por la guerra, esto es, impulsar, entre otros aspectos, un gran acuerdo de rentas y protección de las familias más vulnerables, que pasa por prorrogar el bono eléctrico hasta junio. Invita a las Comunidades autónomas a reforzar la asistencia a los colectivos más expuestos, asunto que llevará a al Conferencia de Presidentes del día 13.

En el ámbito de la energía se intensificará la transición energética. En ese punto ha hecho un llamamiento para aprovechar la oportunidad que representan los fondos europeos y anunciado que se prorrogarán los tipos reducidos a la energía hasta el mes de junio y se incrementarán las energías renovables, entre otras muchas medidas.