Ya son dos los escaños que Podemos ha perdido en el Congreso de los Diputados. Uno de ellos fue ayer mismo con la marcha al Grupo Mixto de la canaria Meri Pita por discrepancias de fondo que han cristalizado a raíz del giro en torno a a política del Sáhara Occidental. El otro asiento en la Cámara sigue en el aire, sin dueño desde que la justicia inhabilitó al diputado, también canario, Alberto Rodríguez, y su sustituta se ha negado a aceptar el escaño pero también a rechazarlo.

Una situación endiablada que preocupa a partes iguales a Unidas Podemos y al PSOE y a sus respectivos Grupos Parlamentarios. La convalidación de la reforma laboral, que salió adelante por la equivocación del diputado extremeño popular Alberto Casero, es una buena muestra de lo ajustado de las votaciones a las que se somete el Gobierno de coalición en el Congreso. Una situación que, a decir e los socialistas, es "insostenible".

La sustitución de Rodríguez se ha convertido en un muro difícil de saltar. Podemos, lo ha intentando, pero sin resultados. "Es complicado", admiten conversación con El Independiente fuentes del grupo confederal de UP. Y quien "lo complica -agregan- es Patricia Mesa, la número tres de la lista", la misma persona que debería sustituir al carismático Rodríguez una vez que rechazó hacerlo la dos de la lista por Santa Cruz de Tenerife, Fátima González.

Los morados han acudido a la Junta Electoral para recuperar su escaño canario

Patricia Mesa debería rechazar el escaño, como dijo que iba a hacer, pero "ni acepta ni rechaza, lo tiene en stand by. Se queda en un limbo puesto que hasta que no lo rechace la Junta Electoral no puede remitir carta al siguiente nombre de la lista (María Cristo) para ofrecérselo". Próxima a Rodríguez, Mesa "tiene secuestrado el escaño", denuncian las fuentes consultadas.

El partido en Canarias es un polvorín desde la inhabilitación de Rodríguez y en ese contexto hay que entender la espantada de Meri Pita que ha decidido convertirse en la segunda diputada tránsfuga de la Cámara tras Carlos Cambronero, ex de Ciudadanos. Por eso no han hecho mella los intentos de un sector del partido en el territorio para que Mesa termine de decidirse ni tampoco las presiones de la dirección federal.

Es más, Unidas Podemos acudió a la Junta Electoral, "pero no hay ningún tipo de jurisprudencia sobre esta cuestión y no hay nada que hacer", lamentan los morados. No existe un plazo de tiempo determinado para que el diputado ocupe su escaño, por lo que la vacante podría mantenerse hasta el fin de la legislatura lo que está generando malestar asimismo en Unidas Podemos y en los comunes con los que comparten grupo y espacio confederal. Eso, unido a la marcha al Mixto de Pita, deja a los morados con 33 escaños, y a los partidos de la coalición de gobierno con 153.

Los morados acusan a quien debería sustituir a Rodríguez de tener "secuestrado" el escaño canario

Tampoco pueden exigir su escaño a la diputada canaria ahora en el Mixto. El Supremo determinó hace décadas que el escaño es del parlamentario, no de las siglas con las que se ha presentado. Pero ahora queda Eso la deja incluso fuera de la interlocución del Gobierno con los Grupos Parlamentarios por su calidad de tránsfuga. Por ejemplo, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, no convocó a Cambronero a su ronda de contactos sobre el llamado plan nacional de respuesta, que pasará el martes por la mesa del Consejo de Ministros.

Los socialistas denuncian que Rodríguez "se declaró el rebeldía" por su inhabilitación, atacando directamente a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, a la que intentó llevar al límite para que no le retirara el escaño por su inhabilitación en la ejecución de la condena del Supremo, en octubre del año pasado, por propinarle una patada a un policía en unas manifestaciones de 2014. Pero ojo, porque el canario acabó abandonando las filas de Podemos aunque aún agita las aguas internas.

Para Podemos mantener ese escaño no sólo es importante a efectos de votaciones "sino porque al final hay un montón de trabajo en comisiones y en ponencias en las que Alberto se ocupaba de muchas tareas".

En todo caso, los morados llegan a justificar a Podemos Canarias, "de luto por la pérdida de este escaño ya que lo consideran un robo". Y si los socialistas echan de menos ese asiento "no es nuestra culpa, no habérselo quitado". La idea de los "rebeldes" es mantener vacante ese asiento por si, finalnente, "Alberto pueda recuperarlo".